Un proyecto sobre coches autónomos financiado por la Comisión Europea ha finalizado una prueba piloto en la que ha conectado mediante 5G una serie de funciones propias de vehículos de la próxima generación. Han participado varias operadoras y fabricantes de productos tecnológicos.

El proyecto 5G-Carmen, coordinado por la Fundación Bruno Kessler, ha llevado a cabo la prueba piloto autónoma de conexión de funciones de vehículos autónomos y de conducción asistida de baja latencia mediante 5G con infraestructuras de computación en Edge desplegadas por Telecom Italia, Magenta y Deutsche Telekom. Otras firmas que han colaborado en la prueba son Nokia, Qualcomm, NEC e INWIT.

Uno de los principales avances de dicha iniciativa ha sido que la prueba no se ha llevado a cabo en países aislados, sino que ha cobrado dimensión transfronteriza: de Italia a Austria, y de Austria a Alemania.

5G-Carmen ha explicado en una declaración que las operaciones transfronterizas suponen un reto para las redes 5G, pero que los conductores que se han desplazado de un país a otro han gozado de continuidad en el servicio, y se les ha proporcionado conectividad en itinerancia con el mismo nivel de calidad que obtienen los usuarios conectados a redes nacionales.

Además, los vehículos han demostrado capacidad de efectuar maniobras de carril cooperativas y cambios de carril mediante conducción conectada, asistida y automatizada a lo largo del corredor 5G y en la frontera.

Así mismo, han compartido datos con los vehículos circundantes gracias a la 5G y también a la comunicación directa C-V2X.

Matteo Gerosa, coordinador del proyecto 5G-Carmen, afirma que “el proyecto 5G-Carmen supone un hito en la evolución de los vehículos conectados y automatizados”.