Sir Tim Berners-Lee (en la foto), inventor de la World Wide Web, ha advertido sobre una brecha digital creciente, que se ha ampliado durante la actual pandemia de Covid-19 (nuevo coronavirus), y ha instado a las empresas tecnológicas a respetar los derechos de los usuarios en sus productos.

En una carta publicada con motivo del 32º aniversario de la creación de la World Wide Web, Berners-Lee y Rosemary Leith, promotores de la organización Web Foundation, han afirmado, sobre datos aportados por UNICEF, que un tercio de los jóvenes del mundo no puede acceder a Internet, y que tan solo un tercio de los menores de 25 años dispone de conexión en su hogar.

Por lo tanto, unos 2.200 millones de jóvenes carecerían de un acceso a Internet en condiciones para estudiar a distancia, como han hecho muchos otros durante la pandemia.

También han planteado su preocupación por los abusos, la desinformación y el contenido nocivo a los que están expuestos los jóvenes que sí disponen de acceso.

Han escrito que “las consecuencias de la exclusión afectan a todo el mundo. ¿Cuántas mentes jóvenes y brillantes se encuentran en el lado equivocado de la brecha digital? ¿Cuántas voces, cuántos aspirantes a líderes se ven silenciados por una Internet tóxica?”

Berners-Lee ha efectuado un llamamiento a gobiernos y dirigentes para que “amplíen con rapidez las inversiones”, a fin de garantizar que todo el mundo, en cualquier lugar, disponga de una conexión viable a Internet.

Respeto por los derechos de los usuarios
Berners-Lee y Leith también han criticado a las empresas tecnológicas. Afirman que el desarrollo y diseño de ciertos productos y servicios no toman “los derechos y el bienestar del usuario como prioridad absoluta”.

Además, han afirmado que las empresas tecnológicas deberían comprender las necesidades de los jóvenes y que los gobiernos también tienen que “aprobar leyes efectivas que regulen la tecnología y obliguen a las empresas a rendir cuentas”.

La Web Foundation ha anunciado que pondrá en marcha una nueva iniciativa para combatir la violencia de género en internet y que varias empresas tecnológicas y grupos de defensa de los derechos de las mujeres colaborarán en la elaboración de sus políticas.