Desde que la pandemia de Covid-19 (nuevo coronavirus) empezó a extenderse por todo el planeta, se ha prestado atención sobre todo a dos aspectos: la salud y la economía. Una de las principales preguntas de los últimos meses ha sido por el panorama económico en el que se hallará el mundo a partir de 2020, qué sectores de la economía resultarán más perjudicados, y cuáles lo serán menos. Algunos analistas han pronosticado un crecimiento moderado para las telecomunicaciones, y otros, más cautelosos, prevén un descenso en línea con el PIB mundial.

Los resultados iniciales del segundo trimestre se publicarán durante las próximas semanas y nos proporcionarán información muy valiosa sobre la resistencia del sector frente a la crisis. Si queremos hacernos una idea de lo que vamos a ver, es una estupenda oportunidad para echar un vistazo a los resultados publicados en fecha más reciente, los del primer trimestre de 2020.

¿Qué temores y esperanzas se han hecho realidad en el primer trimestre de 2020?

GSMA Intelligence ha llevado analizado el rendimiento financiero de los 27 grupos de telecomunicaciones más grandes a partir de los resultados presentados para el primer trimestre de 2020, a los que se puede acceder en el último informe de Global Financial Benchmarking. La buena noticia es que 17 de los 27 grupos registraron un crecimiento interanual en ingresos. Si bien los ingresos agregados de los 27 grupos se redujeron en un 0,5%, dicha disminución es más lenta que la caída del PIB mundial, que según Fitch Ratings ha descendido en un 1,7%.

Dicho fenómeno se explica por varios factores. Para empezar, el rendimiento de los grupos se ha visto muy influido por los territorios donde tienen presencia, ya que la propagación del virus y la severidad de los confinamientos han variado de una a otra región. En segundo lugar, las operadoras de telecomunicaciones son empresas no cíclicas, esto es, sus resultados no varían tanto en tiempos de recesión, porque suministran un servicio básico, la conectividad, que cuenta con una demanda constante. También cabe mencionar que, si bien la Covid-19 se halla entre los factores que han afectado a los resultados financieros del primer trimestre, no ha sido el único, y su vínculo con los resultados financieros es sobre todo indirecto, a través de su impacto económico.

Los resultados financieros del primer trimestre de 2020 lo demuestran (véase el gráfico a continuación, haga clic para ampliarlo).

La mayoría de las operadoras de telecomunicaciones han sufrido una reducción en los ingresos no recurrentes, porque las normas de confinamiento las han obligado a cerrar la mayoría de los puntos de venta. Sin embargo, los ingresos por servicios han aumentado debido al incremento en el uso de datos tanto en telefonía fija como móvil, a la mayor importancia del trabajo telemático y a un aumento en el uso de productos de entretenimiento en línea.

 

 

 

 

 

En nuestro informe Global Financial Benchmarking más reciente, seleccionamos tres grupos con presencia en América del Sur, Próximo Oriente y África del Norte, y África Subsahariana, para profundizar en sus resultados financieros y principales cambios estratégicos, y evaluar el impacto regional de la Covid-19. Por lo que respecta a las diferencias regionales, Telefónica, que goza de una amplia presencia en América del Sur, ha informado de un efecto negativo de la Covid-19 en sus operaciones del primer trimestre, con una disminución de ingresos del 5%, lo que ha repercutido en su rentabilidad. Los principales factores que han contribuido a ello son los clientes empresariales afectados por la pandemia y la disminución de ingresos por concepto de prepago, itinerancia y venta de terminales.

Etisalat, presente sobre todo en la región de Próximo Oriente y África del Norte, ha experimentado un crecimiento de ingresos del 1% impulsado por sus filiales de Egipto y Chad. Con todo, el crecimiento se desacelera en comparación con el aumento del 2,4% registrado en el cuarto trimestre de 2019, debido al impacto de la Covid-19 en las operaciones nacionales.

Por su parte, MTN, que opera en África, informa de un impacto limitado de la Covid-19 en sus resultados del primer trimestre, porque en la mayor parte de su territorio no hubo confinamientos hasta la última semana del mismo. Con todo, en abril de 2020 la pandemia impulsó el tráfico de datos en las zonas donde tiene presencia, con un incremento del 115% en comparación con abril de 2019. Los principales incrementos se produjeron en Nigeria y Ghana.

En cuanto a la rentabilidad, el margen de EBITDA agregado de los 27 grupos analizados solo disminuye ligeramente, del 34% en el primer trimestre de 2019 al 33,7% en el período equivalente de 2020, y 20 grupos informan de un margen de EBITDA superior al 30%. Por lo que respecta a los gastos de capital, debemos tener en cuenta que los presupuestos para 2020 establecidos en 2019 no preveían la pandemia mundial, y que los grupos han continuado con los despliegues de 5G y las mejoras de 4G en el primer trimestre, y han gastado 4.000 millones de dólares más en dicho trimestre que en el primero de 2019.

Perspectivas

A pesar de estos resultados tranquilizadores, debemos entender que las perspectivas del segundo trimestre no son igualmente buenas. Esto se debe a que la mayoría de los confinamientos empezaron a finales de marzo, por lo que sus efectos se notarán sobre todo en los resultados del segundo trimestre. Por otra parte, el empeoramiento de la situación económica en todo el mundo comportará un aumento del desempleo, con impacto negativo sobre los ingresos provenientes de las telecomunicaciones, sobre todo en los mercados en desarrollo con una cobertura limitada en banda ancha fija, y en los que la mayoría de los abonados tiene planes tarifarios de prepago.

Así, el principal reto de los próximos meses consistirá en gestionar la deuda incobrable y equilibrar la liquidez. Por lo que respecta a la inversión de capital, la devaluación de monedas locales frente al dólar estadounidense en los mercados en desarrollo puede dar lugar a una ralentización en las inversiones. Otros factores que pueden reducir el gasto de inversión son las interrupciones en la cadena de suministro y las limitaciones en la instalación de nuevos sitios debidas a los confinamientos, sobre todo en el caso de una segunda ola de Covid-19.

En cuanto a los factores que estimulan la inversión de capital, las mejoras en capacidad pueden dar lugar a un incremento del gasto en infraestructuras. Con todo, la mayoría de los 27 grupos informan de que sus redes están haciendo frente al aumento del tráfico de datos y, dado que la transición al trabajo telemático ya se ha producido en la mayoría de los países, es poco probable que la tasa de crecimiento de tráfico de datos del primer trimestre siga aumentando durante el resto de 2020.

– Alla Shabelnikova – Analista financiera sénior / Predicciones, GSMA Intelligence

Las opiniones editoriales expresadas en este artículo son exclusivas de la autora y no reflejan necesariamente los puntos de vista de la GSMA, sus miembros o miembros asociados.