El gobierno de la República Popular China ha desmentido un artículo publicado en The Wall Street Journal (WSJ) en el que se afirmaba que podría imponer restricciones comerciales a Ericsson y Nokia en represalia por las restricciones aplicadas a Huawei, y ha insistido en que el país sigue abierto a las firmas europeas.

Según The Global Times, Wenbin Wang, representante del Ministerio de Relaciones Exteriores, ha manifestado que el artículo del WSJ no es más que una “noticia falsa” que pretende sembrar “la discordia en la buena relación de cooperación existente entre China y la Unión Europea”.

El día 20 de julio, el WSJ informó de que el Ministerio de Comercio chino podría endurecer su postura sobre las actividades de Ericsson y Nokia en el país, en el caso de que los estados de la Unión Europea cedan a las presiones estadounidenses y prohíban el equipamiento de Huawei en sus redes 5G.

El WSJ cita fuentes cercanas a dicha cuestión, que manifiestan que China podría imponer controles a la exportación que impedirían a Ericsson y Nokia sacar del país el equipamiento fabricado en su territorio.

Pero Wang, al parecer, ha declarado en una rueda de prensa celebrada en Beijing que dicha información es un “infundio que responde a motivos ocultos” y “una mentira malintencionada”.

Afirma que China siempre ha tenido una postura clara sobre la 5G y que está abierta a la cooperación con todos los países.

The Global Times también cita a otra fuente que había trabajado anteriormente para Ericsson, que afirma que el WSJ pretende “destruir” las relaciones entre China y la UE, en un momento en el que se están estableciendo históricos acuerdos comerciales.

Nokia y Ericsson tienen un papel menor en los despliegues de 5G en China, mientras que Huawei y ZTE ostentan una posición de mayor importancia.