Asus ha anunciado su más reciente smartphone emblemático, el ZenFone 6. Su innovador diseño trata de resolver lo que, según la firma, es el doble problema de las muescas de pantalla y las cámaras frontales de baja resolución.

En el ZenFone 6, las cámaras posteriores están instaladas en un módulo motorizado que rota para desplazarlas hacia el frente. Así, el aparato ofrece la misma calidad en imágenes estándar y en selfies, mediante dos lentes de gran angular con 48 y 13 megapíxeles.

Los fabricantes están estudiando diferentes enfoques en la instalación de la cámara frontal, porque la tendencia a utilizar plantallas que cubren toda la superficie del teléfono sin apenas bisel ha limitado las opciones de ubicación. Las muescas se han vuelto más pequeñas, algunos dispositivos llevan la cámara instalada en una perforación de la pantalla frontal y también se han usado deslizadores y cámaras emergentes.

El enfoque de Asus es quizás el más cercano al del Galaxy A80 de Samsung, si bien en este último caso la cámara está alojada en un deslizador que le permite rotar de la parte posterior a la frontal.

Aparte de las cámaras, el ZenFone 6 está equipado con una pantalla de 6,4 pulgadas. La relación pantalla / carcasa es del 92%. Está provisto de un procesador Qualcomm Snapdragon 855, hasta 8 gigabytes de RAM y 256 gigabytes de almacenamiento.

Aunque muchos dispositivos de gama alta incorporen escáneres de huellas dactilares bajo la pantalla, el dispositivo de Asus conserva un lector más tradicional instalado en la parte posterior. También cuenta con una potente batería de 5000 miliamperios / hora.

En 2018, Asus anunció un plan de reforma de su división de smartphones, que pasaba a centrarse en dispositivos de gama alta y en juegos. La firma se encuentra en una posición similar a la de muchos de sus rivales, porque ha sacado dispositivos que efectivamente pueden competir, pero no ha logrado generar la escala necesaria para desafiar a sus rivales más grandes.