Apple ha dado a conocer un plan detallado para alcanzar un resultado neto cero en emisiones de carbono para 2030. Dicho plan se centra en reducir las emisiones en su cadena de aprovisionamiento y procesos de fabricación.

De acuerdo con la nueva hoja de ruta, Apple pretende reducir las emisiones en un 75% para 2030 mediante procesos de diseño de productos con bajas emisiones de carbono, reciclaje de materiales poco comunes usados en sus dispositivos, incremento de la eficiencia energética, uso de energía renovable en las instalaciones de producción, y otras innovaciones en procesos y materiales, como por ejemplo un nuevo proceso de fundición de aluminio.

Abordará el 25% restante mediante inversiones en reforestación, preservación del medio ambiente y otras “soluciones respetuosas con la naturaleza”, que tendrán por objeto eliminar carbono de la atmósfera.

Tim Cook, consejero delegado de Apple, ha expresado el deseo de que dichas políticas se propaguen como “las ondas sobre las aguas de un estanque y produzcan efectos cada vez más amplios”.

Nigel Topper, que trabaja en cuestiones de cambio climático para el gobierno del Reino Unido, ha valorado en Twitter que dicha medida es una “enorme palanca que impulsará” la campaña “Race to Zero” (“Carrera hacia cero”) de las Naciones Unidas para la reducción de las emisiones de carbono.

Apple señala que, si bien sus operaciones corporativas mundiales ya han alcanzado el resultado neto cero, las emisiones procedentes de la fabricación suponen aproximadamente el 75% de su huella de carbono, y que la mayor parte proviene de la electricidad usada en la fabricación de los componentes de sus productos.

Explica que 71 de sus proveedores de fabricación se han comprometido a usar un 100% de energía renovable en la producción para Apple, frente a los 44 que lo habían hecho en 2019, y anuncia que ha establecido una alianza con el US-China Green Fund a fin de invertir 100 millones de dólares (unos 86 millones de dólares) con los que sus proveedores podrán acelerar sus proyectos de eficiencia energética.

En enero, Microsoft se comprometió también a alcanzar el resultado neto cero en emisiones de carbono para 2030 y a eliminar el carbón generado en toda su historia para 2050.