Según informa Reuters, los ministros de Comunicaciones de varios Estados miembros de la Unión Europea (UE) se han mostrado contrarios a que las grandes firmas tecnológicas deban contribuir a sufragar los costes de las redes de telefonía móvil.

La citada web afirma que 18 representantes nacionales que se reunieron recientemente con Thierry Breton, comisario europeo de Mercado Interior, manifestaron su oposición a dicha medida. O bien la rechazaron por completo, o bien solicitaron una investigación más amplia.

En cambio, representantes de otros 10 países habrían apoyado dichas tasas.

Entre los críticos figuran representantes de Alemania, Países Bajos, Bélgica y Dinamarca, mientras que entre los partidarios del gravamen se hallan Francia, Italia y España.

Así se suman nuevas especulaciones a un tema candente y polémico en los sectores europeos de telecomunicaciones y tecnología, a saber, que las grandes operadoras exigen que los gigantes digitales contribuyan a la infraestructura sobre la que prestan sus servicios.

Como era de esperar, los grandes proveedores de contenido, como Netflix y Meta Platforms, se han opuesto a la medida.

La cuestión se ha incorporado a una consulta más amplia de la Comisión Europea sobre diversos aspectos de la industria de las comunicaciones. El plazo de presentación de observaciones finalizó a mediados de mayo.

En su respuesta, el Organismo de Reguladores Europeos de las Comunicaciones Electrónicas (Berec, por su siglas en inglés) expresa “reservas sobre la imposición de aportaciones financieras obligatorias a los grandes proveedores de contenido y aplicaciones, destinadas a los proveedores de servicios de Internet, bajo la forma de un régimen de pago por la red de origen”.