Margrethe Vestager (en la foto), responsable de Competencia de la Comisión Europea, ha propuesto ampliar el ámbito de aplicación de las normas destinadas a frenar el poder de las grandes firmas tecnológicas. Como consecuencia, un número mayor de ellas podría enfrentarse a leyes que también serán más estrictas.

Las normas se han redactado en el marco de la Ley de Mercados Digitales (conocida por las siglas inglesas DMA), una importante iniciativa europea que aspira a defender la competencia justa y a impedir que las empresas tecnológicas abusen de su poder.

La medida surge tras diversas investigaciones en materia de competencia, dirigidas sobre todo a los cinco grandes del mundo de la tecnología: Google, Amazon, Apple, Facebook y Microsoft.

Dichas investigaciones se enmarcan en una campaña del eurodiputado Andreas Schwab, dirigida a empresas que durante los últimos tres años han facturado más de 10.000 millones de euros en Europa, o que tienen un valor de mercado de, por lo menos, 100.000 millones de euros.

Vestager considera que habría que rebajar dichos umbrales. Su propuesta afectaría a empresas que facturen más de 6.500 millones de euros, o que tengan un valor de mercado de 65.000 millones de euros, y que ofrezcan una plataforma de servicios básicos en, por lo menos, tres Estados miembros de la Unión Europea.

Según ha declarado a Reuters, la DMA afecta a las empresas “que tienen poder de control” sobre el mercado, y a la responsabilidad que ello conlleva.

La agencia de noticias informa de que la propuesta no afectaría tan solo a las cinco grandes, sino a una decena de empresas, pero añade que el plan no se refiere a una lista de firmas, sino al poder de mercado como tal.

“Se refiere a la presencia en el mercado y al poder que se obtiene con ella.”

En respuesta a las peticiones de los gobiernos francés y alemán, Vestager ha añadido que está abierta a la posibilidad de que los organismos de control nacionales dispongan de poderes especiales para hacer cumplir las disposiciones de la DMA.