El consejo de administración de Telefónica ha aprobado este 10 de setiembre medidas para reducir su plantilla en España.

Dicho plan ofrece la jubilación anticipada a los empleados mayores de 53 años y será pactado con los sindicatos. Adoptará una forma similar a la del Plan de Suspensión de Empleo de la firma, por el que 6.300 empleados la han abandonado desde 2016, percibiendo el 68% de su salario hasta la fecha de su jubilación, mientras la empresa se hace cargo de las cotizaciones a la Seguridad Social.

Al mismo tiempo, se emprenderá un plan de formación interna en seguridad, robotización, analítica, desarrollo web, consultoría de negocio, capacidades en TI o metodología Agile al que podrán acogerse más de 6.000 empleados.

La opeadora estima que el plan le costará 1.600 millones de euros y le permitirá ahorrar una media de 220 millones anuales en gastos directos a partir de 2021.

La medida que se propone ahora sucede a una serie de intentos de Telefónica por reducir los gastos generales y recaudar fondos para recortar su enorme deuda.

Después de nueve trimestres sucesivos de reducción de la deuda, la operadora aún registraba un déficit de 40.000 millones de euros a finales de junio. Durante los últimos meses, Telefónica ha firmado acuerdos para compartir redes en Reino Unido, Brasil y Alemania, en un intento por reducir los costos asociados al desarrollo de la 5G y la actualización de redes 4G, y prevé monetizar hasta 50.000 emplazamientos de móvil que actualmente son de su propiedad.

Aparte de recortar los costes actuales, ha llegado a un acuerdo en el primer trimestre para vender tres de sus filiales centroamericanas a Millicom y otras dos a América Móvil. Hace pocos días, El Economista informó de que Telefónica también estaba evaluando la venta de Movistar Ecuador.

Telefónica no es la única operadora que trata de reducir costos en España. En enero, Vodafone España anunció un plan para reducir el 20% de su plantilla, debido a “razones económicas, productivas y organizativas”.