Samsung Electronics ha pronosticado resultados sólidos para su tercer trimestre, debido a un fuerte repunte de la demanda de smartphones y a un aumento de las ventas de chips de memoria, ya que Huawei se abasteció antes de las nuevas restricciones comerciales de Estados Unidos que entraron en vigor a mediados de setiembre.

En la estimación de ganancias publicada el 8 de octubre, la empresa calcula que los beneficios de explotación en el período de julio a setiembre crecieron un 58,1% interanual hasta alcanzar los 12,3 billones de wons surcoreanos (unos 9.000 millones de euros) y que las ventas consolidadas han aumentado un 6,5% hasta los 66 billones de wons surcoreanos (casi 48.600 millones de euros).

La agencia de noticias Yonhap informa de que los beneficios de explotación serían los más elevados de Samsung desde el tercer trimestre de 2018, en el que se situaron en 17,5 billones de wons (casi 12.900 millones de euros), mientras que la estimación de ingresos sería la mayor de su historia, superando los 65,98 billones de wons (más de 48.500 millones de euros) registrados en el cuarto trimestre de 2017.

Según la misma fuente, se estima que las ventas de los smartphones Galaxy han crecido en torno al 50% desde el segundo trimestre hasta situarse en unos 80 millones de unidades, a medida que los canales de venta detallista de los principales mercados volvían a la normalidad, y el precio medio de venta de sus smartphones se ha incrementado en un 10% secuencial.

Samsung, igual que el resto de fabricantes de chips de todo el mundo, tiene prohibido suministrar componentes a Huawei desde el 15 de setiembre, porque Estados Unidos ha resuelto un hueco legal que afectaba a su lista negra de empresas con las que está prohibido comerciar. Huawei era uno de los principales compradores de chips de memoria de Samsung.

En su estimación trimestral, Samsung no publica beneficios netos ni desglosa beneficios operativos e ingresos por división. Se prevé que publique los resultados completos a finales de mes.

La firma explica que una recuperación parcial de la demanda mundial iniciada en mayo ha ayudado a paliar una parte de los efectos de la pandemia de Covid-19 (nuevo coronavirus) durante el segundo trimestre. Sus beneficios netos se han incrementado en un 8,5% hasta situarse en 5,5 billones de wons surcoreanos (más de 4.000 millones de euros), debido a la fuerte demanda de chips de memoria y de dispositivos, y a un ingreso puntual generado por su división Display Panel Business, mientras que los ingresos consolidados han caído en un 5,6% hasta situarse en 52,9 billones de wons (casi 39.000 millones de euros).