Responsables de seguridad y embajadores de países de toda Europa, América del Norte y partes de Asia-Pacífico se han reunido en Praga a fin de discutir una política común de seguridad para la 5G.

La Conferencia de Seguridad en 5G, organizada por un departamento gubernamental checo y celebrada en Praga, ha reunido a delegados de 32 países. Han concurrido representantes de alto rango de Estados Unidos, Japón, Reino Unido, Corea del Sur, Australia y los Países Bajos. Todos ellos han presentado sus objetivos y conclusiones sobre la política de seguridad en 5G.

Además de cada uno de los países, los representantes de la Comisión Europea han informado sobre los avances realizados desde que en marzo dicho organismo se comprometió a promover una política común en la Unión Europea (UE).

En la inauguración de la Conferencia, Andrej Babis, primer ministro de la República Checa, ha afirmado que las autoridades deberían “trasformar los procedimientos de cooperación en ciberseguridad” y ha añadido que es “primordial” hallar una solución a los problemas de seguridad de la 5G que cumpla los objetivos de la UE, la OTAN y otras naciones.

Ha explicado que “al proteger la red 5G protegemos la estructura de nuestras sociedades, su capacidad de prosperar e incluso de existir. Debemos transformar nuestras concepciones sobre seguridad y ciberespacio, porque solo así entenderemos que la seguridad de la 5G no es una cuestión que afecte tan solo a teléfonos celulares o empresas. La seguridad cibernética exige un enfoque integral por parte de los gobiernos, que conecte política, tecnología, economía y capacidad de resistencia tanto de las infrastructuras como de la sociedad.”

Antes del inicio de la Conferencia, los organizadores habían declarado que su objetivo consistía en formular recomendaciones no vinculantes sobre los procedimientos más seguros para la introducción de redes 5G.

Las conclusiones se han presentado al término de dicha conferencia, celebrada durante los días 2 y 3 de mayo.