Una organización de consumidores respaldada por la Unión Europea (UE) solicita un estudio exhaustivo del acuerdo para la adquisición de Fitbit por Google, pues teme que esta última firma pueda hacerse con una posición dominante en servicios en línea, salud digital y dispositivos ponibles.

La BEUC (siglas francesas de “Oficina Europea de Uniones de Consumidores”) sostiene que el acuerdo “pondrá a prueba la capacidad de la Comisión Europea (CE) para analizar los efectos que las adquisiciones que comportan acumulación de datos a gran escala pueden ejercer sobre la competencia”.

Así, la Comisión debería examinar con detenimiento las posibles repercusiones sobre la “competencia y la innovación” del acuerdo por el que Google adquiriría “el extraordinario volumen de datos y capacidades de obtención de datos de Fitbit”, y evaluar las posibilidades de que el acuerdo reduzca las opciones del consumidor en el sector de ponibles, “lo que incluiría una degradación en las opciones de privacidad de los datos” y su impacto sobre “los mercados tanto digital como sanitario”.

La BEUC, que representa a 45 organizaciones de consumidores (incluidas las españolas OCU y CECU) de 32 países europeos, señala que Google podría usar los datos de Fitbit “en beneficio propio” y socavar así la capacidad de sus rivales “para ofrecer productos nuevos al consumidor”.

Por lo que respecta al ámbito sanitario, señala que algunas decisiones anteriores de la CE han “contribuido al crecimiento de empresas gigantescas cuyo comportamiento ha precisado de correctivos” e indica que en tales casos “es mucho mejor prevenir que curar”.

La BEUC es la segunda organización europea que expresa su inquietud por el acuerdo. En febrero, el Comité Europeo de Protección de Datos también advirtió de los riesgos en materia de privacidad.

En Estados Unidos será el Departamento de Justicia el que se encargue de examinar el acuerdo.