Orange ha anunciado el inicio de negociaciones con sus empleados en España sobre sus planes para eliminar casi 500 puestos de trabajo, con el argumento de que necesita efectuar cambios estructurales para poder competir con las numerosas firmas de bajo coste que operan en el mercado español.

En una declaración, la empresa ha indicado que el plan afectará a un máximo de 485 empleados, lo que equivale al 6% de su plantilla total, según las cifras publicadas junto con los resultados del grupo correspondientes al primer trimestre.

Añade que “el sector de telecomunicaciones lleva años perdiendo ingresos a causa de la hipercompetencia en el mercado y el gran número de marcas de bajo coste”.

“Esto supone un gran reto para una firma que lleva más de veinte años efectuando fuertes inversiones y que tendrá que seguir haciéndolas en un entorno de transición tecnológica”.

Los cambios se producirán durante los próximos dos meses, tras las negociaciones con los representantes de los trabajadores.

La reducción de plantilla se ha anunciado tras varias declaraciones financieras en las que el grupo se ha referido a la feroz competencia en España como factor que perjudicaba sus resultados. Stéphane Richard, consejero delegado de Orange, consideraba en abril su recuperación en dicho mercado como prioritaria.

España es el segundo mercado más importante de Orange en facturación y conexiones móviles después de su país de origen, Francia, y en el primer trimestre aportó a los resultados del grupo casi tanto como el resto de sus filiales europeas juntas, excluyendo Francia.