El fabricante de chips Micron Technology también se acogerá a la campaña del gobierno japonés para promover la producción de semiconductores en el país. La firma prevé recibir una subvención de 46.500 millones de yenes (unos 328 millones de euros) destinada a impulsar la producción en las fábricas que posee en Japón.

La empresa planea utilizar la subvención para ampliar la capacidad de producción de DRAM 1-beta usada en tecnologías 5G y de IA, así como en centros de datos.

Manish Bhatia, vicepresidente ejecutivo de operaciones de Micron Technology, ha declarado que la empresa participa como “socio industrial duradero” en el esfuerzo de Japón por “crecer y avanzar en la producción de semiconductores y en la innovación en estos”.

Anteriormente, el gobierno ya había respaldado la iniciativa emprendida por TSMC y Sony para la construcción de una nueva fábrica de chips en el país.

El plan japonés también está relacionado con una iniciativa similar en Estados Unidos, porque ambos países quieren reducir su dependencia respecto a los proveedores chinos.

La inversión en Micron Technology se ha anunciado la misma semana en que Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, ha visitado Japón. Según Nikkei Asia, la mandataria ha discutido con los directivos de los fabricantes locales de semiconductores un programa por el que se subvencionará la producción de chips con 52.000 millones de dólares (unos 53.000 millones de euros).

Micron Technology ha comunicado la noticia un día después de recortar la inversión en equipos de fabricación de obleas prevista para el año fiscal 2023, que termina el 1 de setiembre de 2023.

Sanjay Mehrotra, presidente y consejero delegado, ha explicado en la documentación sobre resultados que prevé una debilidad a corto plazo en el “entorno de oferta y demanda”, y que el recorte de casi el 50% en la inversión en capital destinada a obleas se enmarca en una estrategia que busca “capitalizar la demanda de memoria y almacenamiento a largo plazo”.

Los beneficios registrados por la empresa durante el año fiscal que terminó el pasado 1 de setiembre ascienden a 8.700 millones de dólares (casi 8.900 millones de euros), por encima de los 5.900 millones de dólares (unos 6.000 millones de euros) del ejercicio 2021, mientras que los ingresos han pasado de 27.700 millones de dólares (unos 28.260 millones de euros) a 30.800 millones de dólares (más de 31.400 millones de euros).