¡Cómo puede cambiar todo en seis meses! Retrocedamos al MWC Barcelona que se celebró en febrero. Por aquel entonces, uno de los temas de los que más se hablaba en el sector eran los smartphones de pantalla plegable. Pero ¿puede ser que los frecuentes fallos en los ejemplares reseñados, así como las demoras, hayan acabado con las perspectivas de los “plegables”?

Al celebrarse la mayor feria de tecnología móvil de todo el mundo, ya llevábamos meses leyendo anuncios sobre el lanzamiento de smartphones de pantalla flexible. Las expectaciones despertadas por dicho formato eran enormes.

Las emociones suscitadas por la aparición de un nuevo tipo de dispositivo eran comprensibles, porque ningún diseño de teléfono nuevo de verdad ha tenido éxito en el mercado tras el lanzamiento de los primeros smartphones. Las expectativas no se apaciguaron ni siquiera después de que se anunciara que el precio provisional del Samsung Galaxy Fold se hallaba en torno a los 2.000 dólares (unos 1.822 euros).

Si bien las firmas que más hablaron sobre pantallas flexibles en el período previo al MWC19 Barcelona fueron Samsung y Huawei, varios otros fabricantes también pugnaban por aparecer en los titulares.

LG efectuó una demostración de carcasa plegable con segunda pantalla, TCL Communication ofreció pistas sobre sus ambiciones en dicho terreno y el cofundador de Xiaomi (izquierda) se dejó ver en enero con lo que se suponía que era un prototipo de dispositivo flexible.

Aunque en las vitrinas de Barcelona se expusieron smartphones de demostración, la distribución de unidades funcionales por parte de los fabricantes se hizo esperar. Se descubrió que los de Samsung estaban aquejados por fallos tan graves que el lanzamiento se retrasó, y la firma solicitó la devolución de los ejemplares enviados para reseña.

A la vista del aluvión de publicidad negativa que sufrió su rival Samsung, Huawei devolvió a los ingenieros su prototipo Mate X.

DJ Koh, responsable de dispositivos móviles en Samsung, calificó de “vergonzoso” todo el incidente. Según parece, Huawei declaró que no quería “lanzar un producto para destruir” su propia “reputación”.

Han pasado meses y las versiones comerciales siguen sin aparecer. Samsung tiene planes para lanzar finalmente su dispositivo durante las próximas semanas, mientras que Huawei piensa hacerlo en noviembre.

Pero ¿puede ser que el tren de las expectativas haya descarrilado?

Desastre en los medios de comunicación

En abril, cuando el nuevo formato aún suscitaba gran interés, la firma de analistas Gartner publicó un informe en el que recomendaba cautela sobre sus posibilidades a corto plazo, si bien señalaba que los dispositivos “podrían reinyectar innovación en el mercado del smartphone”.

Por aquel entonces estimó que los plegables supondrían el 5% en ventas de gama alta para el 2023, lo que se concretaría en unos 30 millones de unidades.

Los analistas a los que Mobile World Live ha consultado cuatro meses después desconfían todavía más de las posibilidades del nuevo formato.

A propósito de la publicidad negativa padecida por Samsung, Marta Pinto, directora de investigación de dispositivos móviles de IDC para EMEA, señala que la difícil situación recuerda los problemas que la empresa sufrió hace tan solo tres años con el Note 7.

Explica que “por un lado, sacar al mercado una innovación como esa ha supuesto una ventaja. La evidencia de que la firma era capaz de producir pantallas plegables le aportó buena publicidad”. Pero añade que “por otro lado, el hecho de que los servicios de noticias se cebaran incesantemente en el dispositivo evocaba el espectro del Note 7 y recordaba que las prisas por exhibir una novedad pueden tener consecuencias negativas para la marca si el producto aún no está a punto”.

Ville-Petteri Ukonaho, director asociado de Strategy Analytics para tecnologías de dispositivos emergentes, añade que siempre que aparecen problemas de diseño bien documentados los proveedores deberían gastar “fuertes sumas en márketing” para convencer a los usuarios de que los dispositivos van a durar.

Añade que “está claro que la publicidad negativa ha tenido impacto sobre las decisiones de compra de los consumidores respecto a los dispositivos plegables”, y que “en general, el concepto aún suscita interés y confianza, pero la durabilidad de los dispositivos aparece cada vez más como la preocupación principal de los posibles compradores”.

“Cuando los cambios de diseño son tan importantes, los retrasos se vuelven inevitables, por lo que los problemas no han destruido la confianza que inspiraba el concepto, pero la imagen pública de los fabricantes que se apresuran a mostrar productos que aún no están listos para la distribución a gran escala sí resulta afectada.”

¿Un alto precio a pagar?

Pinto, de IDC, señala que al menos en una primera fase es poco probable que el nuevo formato irrumpa en el mercado de masas, debido al coste de los dispositivos y a los factores de usabilidad, porque los desarrolladores tendrán que adaptar las aplicaciones.

Añade que “el consumidor siempre está a la espera de grandes éxitos e innovaciones, sobre todo en un sector como el del smartphone, en el que las novedades llegan con bastante rapidez al mercado. En cuanto vuelvan a publicitar el nuevo formato, las marcas se encontrarán con que las expectativas siguen ahí.”

Ukonaho está de acuerdo en que los plegables se hallarían en la “categoría ultra prémium, con una clientela obviamente bastante limitada”.

“Los dispositivos se dirigen sobre todo a usuarios empresariales y es cierto que el coste puede no ser un gran problema en ese sector, pero está claro que la distribución a gran escala exigirá precios más baratos.”

En un estudio que Strategy Analytics publicará próximamente, realizado con una muestra de 2.500 usuarios de smartphones en Estados Unidos, tan solo el 4% ha mencionado “plegable” como uno de los factores más importantes. De los que se gastan más de 1.000 dólares (unos 910 euros) en un teléfono, tan solo el 9% lo considera uno de los factores más importantes.

Ukonaho ha revelado que la proyección actual del mercado muestra “volúmenes muy pequeños para este año”, pero espera que las ventas mejoren en 2020, a medida que Samsung, Huawei y quizá Xiaomi resuelvan los problemas del nuevo formato.

Como el lanzamiento del dispositivo revisado de Samsung está previsto para septiembre, faltan solo unas semanas para saber si los reseñadores informarán positivamente sobre la nueva versión.

La acogida inicial puede influir mucho en el destino de los plegables, y en la producción de modelos similares por otras empresas.

Como todo el mundo tiene aún en mente los problemas de diseño y los retrasos, una publicidad negativa adicional podría comportar que la clientela de los plegables, que ya pertenece de por sí a un nicho específico, se decante por dispositivos más tradicionales y fiables.

La usabilidad y la recepción de los primeros modelos influirá mucho en ello.

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