Un grupo de diputados y senadores franceses ha expresado su acuerdo con un proyecto de ley que requeriría que las operadoras el país soliciten autorización explícita de las autoridades para instalar equipamiento en las redes 5G.

Dicho grupo, al que se ha asignado la tarea de evaluar los problemas de seguridad nacional relacionados con el despliegue de la 5G, ha dado el visto bueno a la propuesta. Ahora tendrá que declarar ante el pleno del Senado y de toda la Asamblea Nacional antes de dirigirse al presidente francés, Emmanuel Macron, para solicitar la aprobación final.

Si finalmente se adopta, establecerá estrictas normas de seguridad en torno a las redes 5G y determinará la severidad de los castigos por incumplimiento. En la propuesta original se hacía constar que el objetivo consistía en “garantizar el desarrollo de la 5G y a la vez proteger los intereses de Francia en materia de defensa y seguridad nacional”.

Una declaración efectuada por dicho grupo de trabajo añade que los riesgos de la 5G se deben a los nuevos casos de uso industrial que llegan con dicha tecnología, como por ejemplo vehículos conectados, fábricas de la siguiente generación y telecirugía. Las regulaciones no cubrirán generaciones tecnológicas anteriores.

Las autoridades francesas iniciaron la elaboración de la propuesta en marzo, mientras Estados Unidos presionaba a sus aliados para que también adoptaran su política de restringir el uso de equipamiento de Huawei en las redes 5G. Poco después de que Francia empezara a estudiar dicha cuestión, la Comisión Europea esbozó sus propias posiciones y pidió que los 28 Estados miembros adoptaran un enfoque común en materia de seguridad para la 5G.