Las operadoras móviles de primer nivel pronostican que el 22% del incremento total de capacidad de datos durante 2013 y 2014 se canalizará mediante desvíos hacia redes WiFi, según un informe publicado por la Wireless Broadband Alliance.

El informe indica que en 2018, el desvío hacia redes Wi-Fi seguirá representando una proporción similar (el 20% del incremento de capacidad de datos), mientras que otro 21% procederá de células pequeñas (small cells) integradas con Wi-Fi.

Actualmente, el desvío de datos representa un promedio del 20% del tráfico de datos de un operador de telefonía móvil, pero esta proporción se eleva hasta el 80% en los lugares más concurridos, como intercambiadores de transporte y cafeterías. La proporción de desvío en los hogares y las oficinas se sitúa entre el 50% y el 60%.

Un poco más de la mitad de los 197 encuestados -la mayoría de ellos operadores (tanto móviles como fijos, así como proveedores de acceso inalámbrico y proveedores de Wi-Fi puros)- declaran que confían más ahora que hace un año en invertir en Wi-Fi como complemento de las redes celulares.

Esta mayor confianza se atribuye a un incremento en los despliegues de puntos de acceso y a unos planes de negocio más ambiciosos por parte de algunos operadores. Maravedis-Rethink, la empresa de investigación que ha realizado el estudio, prevé que en 2018 se desplegarán 10,8 millones de puntos de acceso, frente a los 5,2 millones de 2012.

Entre los encuestados que tienen previsto desplegar redes de puntos de acceso de nueva generación, el desvío del tráfico de datos fue citado como principal impulsor de la inversión.

La Comisión Europea recomendó en agosto destinar más espectro a las redes Wi-Fi, a fin de aliviar la presión sobre las redes 3G y 4G. Ofcom, el regulador de telecomunicaciones del Reino Unido, también ha advertido de que aumentará la demanda de capacidad de Wi-Fi de modo que “se complicará” la posibilidad de disponer de cantidades significativas de espectro adicional que pueda ser totalmente despejado para la Wi-Fi y la banda ancha móvil.

En febrero, Cisco pronosticó que el tráfico de datos móviles se multiplicaría por 13 entre 2012 y 2017, y que el 46% de dicho tráfico sería desviado hacia redes fijas o Wi-Fi en el año 2017, frente al 33% en 2012.