La operadora española Telefónica ha registrado números rojos durante el tercer trimestre debido a costes de reestructuración, principalmente en España, si bien su sólida posición en Reino Unido y Brasil ha incrementado sus beneficios.

El gigante español de las telecomunicaciones ha sufrido pérdidas netas de 443 millones de euros frente a los beneficios de 1.100 millones de euros que obtuvo en el tercer trimestre de 2018. Dichas pérdidas se deben, sobre todo, a costes de reestructuración que ascienden a 1.900 millones de euros, de los que 1.700 millones de euros corresponden a su filial española.

Los costos están relacionados con un plan presentado en septiembre para recaudar fondos mediante los activos en torres de telecomunicaciones y transformar la composición de su plantilla nacional. En este último aspecto, los 2.636 empleados que se han acogido voluntariamente al plan de bajas incentivadas que finalizó el día 31 de octubre representan la mitad del colectivo afectado, el personal que cumple los 53 años de edad dentro del ejercicio en curso. Según Expansión, el porcentaje de participantes es similar al de planes anteriores.

Los ingresos crecen

Pese a las pérdidas, los ingresos del tercer trimestre han experimentado un crecimiento del 1,7% interanual hasta situarse en 11.900 millones de euros, y las ventas han aumentado en los principales mercados, como por ejemplo España, Brasil, Alemania y el Reino Unido.

La filial brasileña es la que ha conocido un mayor crecimiento. Sus ingresos se han incrementado en un 6,9% hasta los 2.500 millones de euros, porque un mejor rendimiento en telefonía móvil le ha permitido compensar el declive de su negocio en telefonía fija y el impacto de las regulaciones.

El crecimiento de los ingresos de la filial española ha sido más modesto, puesto que estos se han incrementado en un 1% hasta situarse en 3.200 millones de euros. La firma apunta a un aumento en el número de clientes de servicios en convergencia.

Telefónica también ha experimentado un crecimiento modesto en Alemania, con un aumento de ingresos del 1,9%, hasta alcanzar los 1.900 millones de euros. Los ingresos de O2 Reino Unido han crecido en un 3% hasta situarse en 1.800 millones de euros, gracias a los buenos resultados obtenidos en teléfonos móviles y operadora móvil virtual, y a los avances en un programa de contadores inteligentes.

El número de clientes de telefonía móvil en todo el mundo ha descendido en un 3,1% hasta situarse en 262,4 millones.

Acuerdo en automoción

La firma también ha anunciado un acuerdo en el Reino Unido para utilizar su red 5G en unas pruebas de coches sin conductor que empezarán en 2020.

Los sistemas de transporte inteligentes y sin conductor se probarán en las carreteras de Greenwich y en el parque olímpico Queen Elizabeth de Londres. O2 colaborará en la realización de las pruebas con firmas de automoción, firmas especializadas en tecnología de autoconducción, empresas incipientes y organismos públicos.