Huawei ha criticado con dureza al gobierno de Estados Unidos por haber emprendido una investigación sobre las nuevas acusaciones por infracción de patentes formuladas contra la firma china, y afirma que dicha investigación forma parte de una campaña concertada para desacreditarla.

 

Hace pocos días, The Wall Street Journal informaba de que el Departamento de Justicia estadounidense había iniciado una investigación contra Huawei por el presunto robo del diseño patentado de una cámara de smartphone desmontable del inventor portugués Rui Oliveira.

 

Sin embargo, Huawei ha emitido una declaración en la que niega rotundamente las afirmaciones de Oliveira y lo acusa de proporcionar información falsa a los medios de comunicación en un intento por manchar la reputación de la empresa.

 

Huawei reconoce que Oliveira presentó su idea a directivos de la firma en mayo de 2014. Pero entiende que el modelo adoptado finalmente por la empresa china es de creación propia. Según Huawei, el diseño de Oliveira comprendía una cámara con una única lente expandible, mientras que el de Huawei consta de lentes no expandibles en ambos lados del dispositivo para permitir tomas panorámicas.

 

El Departamento de Justicia ya presentó en enero cargos contra Huawei en los que la acusaba de haber robado tecnología de T-Mobile US para la realización de pruebas con smartphones. Pero el fabricante chino insiste en que ninguna de sus tecnologías principales ha sido objeto de investigación. “No es posible que una firma llegue a líder mundial en su sector por medio del robo.”

 

Campaña concertada

 

Huawei critica la decisión del Departamento de Justicia de abordar el caso y argumenta que dicha medida debe enmarcarse en un complot motivado políticamente que trata de entorpecer sus actividades empresariales tanto por medios administrativos como “inescrupulosos”, por ejemplo intimidaciones, denegaciones de visados y paralización de envíos.

 

El fabricante alega que el gobierno estadounidense ha enviado agentes federales a los domicilios de sus empleados a fin de recopilar información sobre la empresa, y ha ordenado a sus funcionarios que “amenacen, intimiden, coaccionen, induzcan e inciten” a los empleados actuales y antiguos para que se vuelvan contra ella.

Por otra parte, afirma que el gobierno de los Estados Unidos ha lanzado ciberataques contra la firma china en un intento por acceder a sus sistemas internos de información.