Gina Raimondo, secretaria de Comercio de Estados Unidos, ha planteado la posibilidad de tomar medidas contra las empresas nacionales que no informen sobre el suministro de semiconductores, porque el gobierno quiere contrarrestar el acaparamiento y la acumulación de existencias de dicho producto.

Según Bloomberg, Raimondo podría recomendar que se invoque una ley de defensa nacional que cubre el ámbito de la producción, y que obligaría a las empresas a informar sobre sus cadenas de suministro de chips. En virtud de dicha ley, las instancias gubernamentales superiores podrían obligar a las firmas privadas a priorizar la producción o las ventas destinadas al propio Estado. Así mismo, el presidente puede ordenar a empresas rivales que colaboren en iniciativas específicas.

La Casa Blanca ha emitido una declaración en la que explica que miembros del Departamento de Comercio han ordenado a las empresas que respondan a un cuestionario que permitirá “diagnosticar los cuellos de botella en la cadena de aprovisionamiento” y proporcionar información a esas mismas firmas para ayudarlas a “adaptar sus procesos de producción”.

La escasez mundial de semiconductores sigue afectando a las empresas del sector de la telefonía móvil, aunque las ventas de smartphones se hayan mantenido pujantes.

Algunos directivos observan que los compradores están acumulando existencias, lo que restringe el suministro a las empresas con necesidades inmediatas de semiconductores.

La recopilación de información sobre empresas estadounidenses se enmarca en una iniciativa gubernamental más amplia para combatir la escasez de suministros, que también busca la colaboración con gobiernos del sudeste asiático para mantener abiertas las fábricas.