Ren Zhengfei (en la foto), fundador y consejero delegado de Huawei, ha dado más detalles sobre la propuesta de concesión de licencia sobre la tecnología 5G de la firma. Ha indicado que quiere otorgar derechos exclusivos que den lugar al nacimiento de un líder con sede en Estados Unidos.

En el curso de una sesión informativa, Ren ha opinado que “debería ser una empresa estadounidense”, dado que Europa ya cuenta con suministradores de 5G, y tanto Japón como Corea del Sur disponen de tecnologías relevantes, mientras que Estados Unidos no está involucrado en su desarrollo.

La empresa que se adjudique la licencia “debería poder competir con nosotros en todo el mundo, no solo en el mercado estadounidense. Así se hallarían en la misma línea de salida y en igualdad de condiciones.”

Ren planteó a principios de septiembre la idea de ofrecer licencias sobre su tecnología 5G. Preguntado por si alguien le ha manifestado su interés desde entonces, se limita a sonreir.

Desacoplamiento

El directivo explica que cientos de empresas llevan 20 años trabajando para desarrollar un estándar 5G unificado, con el que distintos países pueden conectarse entre sí dentro de un único marco. “No doy mi apoyo a la idea de que la tecnología se desacople. No tiene sentido.”

Ren cree que la posibilidad de que acaben por formarse dos regiones tecnológicas distintas es escasa. “Las empresas no pueden ser independientes entre sí. Y no hay país ni empresa que pueda crear por sí sola un ecosistema independiente.”

Ha insistido en que Huawei no persigue lograr una independencia completa en la cadena de aprovisionamiento y explica que en el corto plazo quizá tenga que usar más tecnología propia, pero que su objetivo, con el tiempo, es “estar en todo el mundo y colaborar con socios”.

Huawei espera que las firmas estadounidenses vuelvan a suministrarle componentes. Según afirma, la empresa ha “trabajado con ellos durante tres décadas”.

Mientras, su producción de estaciones base 5G va cobrando fuerza, habiendo alcanzado las 5.000 unidades mensuales, ya sin utilizar componentes de procedencia norteamericana. La producción en masa comenzará en octubre y llegará a 1,3 millones de estaciones base a lo largo de 2020.

Alimentar la competencia

A Ren no le preocupa que su firma pueda perder su liderazgo en 5G o experimentar una caída en las ventas si la concesión de licencias acaba materializándose, y señala que la transferencia de tecnología generará ingresos que tal vez le permitan financiar inversiones futuras.

También cree que al fomentar la competencia en la industria creará un acicate para sus empleados, porque les hará comprender que “no pueden volverse complacientes”.

“No entiendo la competencia como una amenaza, sino como un estímulo que puede llevarnos al siguiente nivel.”

Ren explica que Huawei está investigando en paralelo sobre 5G y sobre 6G, que empieza a centrarse sobre todo en las ondas milimétricas. “Aún se halla en la fase inicial y hay un largo camino por recorrer. Faltan diez años.”