China ha prohibido a las principales empresas del país la adquisición de chips de memoria de Micron Technology, debido a que dichos productos no han superado una revisión de ciberseguridad. Así se intensifica la guerra comercial entre la República Popular y los Estados Unidos, que han estado tratando de restringir la entrada en China de componentes de gama alta y maquinaria de fabricación de chips.

La Oficina de Revisión de Seguridad en las Redes, integrada en la Administración del Ciberespacio de China, ha anunciado que las firmas que trabajen con infraestructuras de información cruciales no podrán adquirir productos de Micron Technology.

En su análisis, dicha Oficina constata que los productos de Micron Technology “podrían” presentar “problemas relativamente graves para la seguridad de las redes, que supondrían un grave riesgo para la seguridad” de la cadena de suministro de infraestructuras de información del país.

Según las autoridades, la revisión efectuada a los productos de Micron Technology busca evitar que los problemas de seguridad en las redes “hagan peligrar la seguridad de la infraestructura de información clave del país, por lo que se trata de una medida imprescindible para proteger la seguridad nacional”.

Richard Windsor, del blog Radio Free Mobile, destaca que las conclusiones de dicha revisión, que ha durado siete semanas, no se han hecho públicas. Afirma que semejante “opacidad refuerza la opinión del Departamento de Comercio estadounidense de que la prohibición carece de fundamento”.

Windsor señala que la prohibición no perjudicará a China, ya que el país puede abastecerse de chips de memoria idénticos en otros lugares, como Corea del Sur. “Me parece evidente que China ha actuado contra Micron porque está segura de que vetar sus productos no causará daños colaterales.”

A finales de 2022, China preparó un paquete de apoyo de 1 billón de yuanes (131.500 millones de euros) destinado a su industria de chips, debido a las restricciones impuestas por Estados Unidos a la adquisición de semiconductores avanzados y equipamiento de fabricación de chips.

Previamente, Estados Unidos había adoptado nuevas restricciones frente a las exportaciones de empresas chinas. Así, había exigido a los fabricantes de chips que obtuvieran una licencia del Departamento de Comercio para exportar determinados chips avanzados que se fabrican fuera del país.

Anteriormente había impuesto restricciones a Huawei, Semiconductor Manufacturing International Corp (SMIC) y otras empresas chinas.