Apple y Samsung han llegado a un acuerdo para poner fin a una enconada disputa sobre patentes que se arrastraba desde el 2011.

Ambas firmas han presentado ante los tribunales un documento por el que “se avienen a desistir y resolver mediante acuerdo las demandas y contrademandas pendientes” en un caso sobre patentes de diseño y funciones de dispositivos que había llegado al Tribunal Supremo estadounidense. Como consecuencia, la juez Lucy Koh ha desestimado el caso con sobreseimiento, lo que impediría que ambas empresas retomen sus demandas en una fecha posterior.

No está claro por qué las dos empresas han decidido llegar a un acuerdo en este preciso momento.

En mayo, Samsung no logró que se aprobara una propuesta para rebajar el monto que debe a Apple en concepto de daños y perjuicios, proveniente de un dictamen judicial emitido en el 2012. Dicho dictamen daba por cierto que Samsung había infringido las patentes de Apple. Entonces, Samsung se comprometió  a “valorar todas las posibilidades de llegar a un desenlace que no obstaculice la creatividad ni la competencia equitativa entre todas las firmas y consumidores”.

Ambas empresas han declinado todo comentario sobre el acuerdo. Con todo, Apple ha remitido a los reporteros a una declaración que emitió con motivo del veredicto de mayo, en la que observaba que “este caso no es tan solo una cuestión de dinero” y afirmaba que Samsung había “copiado descaradamente nuestro diseño”.