Reuters informa de que los representantes legales de Apple han expresado el rechazo de dicha firma al pago de 13.000 millones de euros en concepto de impuestos atrasados exigido por la Comisión Europea (CE) en 2016, por considerar que contraviene el sentido común. Dichos representantes legales han declarado su postura en una muy esperada audiencia de apelación.
La CE impuso a Apple el pago de la exorbitante suma bajo la acusación de haber gozado de beneficios fiscales ilegales en la República de Irlanda entre 2003 y 2014.

Al presentar su apelación, la empresa fabricante del iPhone ha alegado que la decisión original estaba “viciada de raíz”.

En su dictamen original, la CE afirmó que la República de Irlanda había permitido que Apple pagara impuestos sustancialmente menores que otras empresas, contraviniendo con ello la normativa que rige las ayudas estatales de la Unión Europea. Irlanda recibió la orden de recuperar el dinero, si bien este último país también impugnó la validez de la decisión.

Apple ha abonado la suma requerida, incluidos los intereses que adeudaba en 2018, pero los 14.300 millones de euros se pusieron en fideicomiso en espera de una decisión judicial final.
El Tribunal General de la UE en Luxemburgo recibirá la apelación y no valorará tan solo las evidencias aportadas por la empresa y la CE, sino también por los abogados que representan a Irlanda y a varios otros países de la UE.

Dichas evidencias se presentarán próximamente y se espera una resolución en un plazo de unos dos meses. Si se planteara un nuevo recurso, probablemente lo atendería el Tribunal de Justicia Europeo.