El gobierno español aprobó justo antes de final de año una prórroga del plazo previsto para que los canales de televisión digital cedan a las operadoras de telefonía móvil la banda de frecuencia de 800 MHz por cuyo uso durante 15 años las compañías pagaron 1.200 millones de euros en 2011. El motivo: menos de la mitad de los edificios han adaptado sus antenas colectivas a las nuevas frecuencias de emisión de los canales de TV.

 

El plazo para que las emisoras dejasen libre la banda de frecuencias indicada y comenzasen a emitir por las nuevas, establecidas en el Plan Técnico de la TDT, había comenzado el 26 de octubre y finalizaba el 31 de diciembre de 2014. Sin embargo, las emisoras de TV, las asociaciones de antenistas y las de usuarios habían solicitado al ministerio de Industria un retraso del proceso, denominado ‘dividendo digital’, al comprobar que sólo el 42,6% de los edificios habían realizado la adaptación a comienzos de diciembre y estimar que sólo el 55% lo habrían hecho a final de año.

 

Por ello, el gobierno ha retrasado hasta el 31 de marzo la fecha límite para poner a disposición de las operadoras de telefonía adjudicatarias (Movistar, Vodafone y Orange) la banda de los 800 MHz, que las firmas están esperando para completar sus despliegues actuales de redes 4G con mejor cobertura, especialmente en el interior de los edificios. Para no tener que abonar a las compañías la cuantiosa penalización monetaria prevista originalmente en caso de retraso, el gobierno ha establecido una compensación alternativa consistente en prolongar la concesión 1,27 días por cada día que transcurra desde el 1 de enero de 2015, de modo que en el caso extremo no finalizaría el 1 de enero de 2030 sino 115 días más tarde. Según informa El País, las compañías consideran que la compensación es “chocante” y han pedido al gobierno que tambiçen relaje las obligaciones técnicas que las operadoras deben cumplir para evitar interferencias de la señal de telefonía con la de TV, y cuyo coste las compañías estiman en 100 millones de euros.

 

El gobierno estima que cuando finalice la prórroga concedida para el proceso de reantenización, el 97% de la población podrá recibir normalmente los mismos canales de TDT que sintoniza ahora. En cambio, las entidades y empresas implicadas en el cambio de frecuencias de TV reducen dicho porcentaje hasta el 81%.