Ericsson ha presentado un estudio que combate algunos de los mitos más habituales con los que se pone en duda el valor de la 5G para el consumidor. Dicho estudio concluye que los usuarios estarían dispuestos a pagar un 20% extra por los servicios que ofrece dicha tecnología.

En un informe de su división Consumer Labs, la empresa afirma que ha encuestado a 35.000 personas de 22 países distintos acerca del impacto de la 5G sobre el consumidor. Algunos de los encuestados son directivos empresariales de tecnología y de marketing.

Se diría que la investigación trata de responder a cuatro “mitos” sobre la 5G muy difundidos. El proveedor cita declaraciones de fuentes muy variadas, como TM Forum, ZDNet, el director de tecnología de una operadora y The Register.

Frente al primer mito, que cuestiona que la 5G vaya a aportar beneficios a corto plazo al consumidor, Ericsson afirma que los usuarios esperan un cambio significativo en las prestaciones de las redes y en la retransmisión de vídeos, así como un aligeramiento en la congestión de la red urbana y más opciones de banda ancha doméstica para el consumidor.

Casos de uso

El segundo de los mitos cuestionados por Ericsson afirma que la 5G no tiene un verdadero caso de uso ni se puede confiar en que los consumidores acepten un suplemento de precio por ella.

La firma explica que, de hecho, los consumidores sí aprecian un valor en el uso de dicha tecnología y se prevé que la mayoría de sus casos de uso alcanzarán al gran público dentro de un período de dos o tres años a partir del lanzamiento. Alrededor de un 67% está dispuesto a pagar por el servicio y el 20% no tendría problemas en abonar un extra. En el caso de los primeros que adopten la nueva tecnología, dicha cifra se eleva al 32%.

Con todo, hay que tener presentes algunas salvedades. Un 40% de los que están dispuestos a pagar un precio más alto cuentan con que la nueva tecnología implique nuevas opciones de uso y modelos de pago, así como seguridad y tasas de datos claramente más elevadas.

Por lo que respecta a los dispositivos, Ericsson afirma que sus conclusiones no confirman la percepción generalizada de que los smartphones son la única opción de uso de la 5G. Según el estudio, el 43% de los nuevos usuarios de iPhone duda de que los smartphones actuales se adecuen a dicha tecnología, y el 40% espera pantallas plegables, proyecciones holográficas y cámaras de 360 grados en dispositivos futuros.

La mitad de los encuestados también piensa que los smartphones seguirán existiendo, pero que “todo el mundo” acabará por usar visores de realidad aumentada durante los próximos cinco años.

Los consumidores también predicen cambios en el uso futuro de 5G respecto al de LTE. Así, otorgan mucha importancia al consumo de vídeo, porque habrá usuarios que busquen formatos de alta resolución e inmersivos, en lo que se incluirían la realidad aumentada y la realidad virtual. Como consecuencia, el visionado de vídeos fuera del hogar podría incrementarse en tres horas semanales.

Ericsson explica que el 20% de los usuarios de smartphones podría utilizar diez veces más datos en 5G para 2025, lo que supondría un total de más de 200 gigabytes por mes.