Guo Ping, presidente de turno de Huawei, reconoce que 2018 ha sido “un año accidentado, como mínimo”, pero alega que la desconfianza que el fabricante chino suscita en todo el mundo por presuntas amenazas de seguridad no ha tenido un gran efecto sobre sus resultados.

La firma ha vendido más de 200 millones de smartphones y ha incrementado su facturación un 21% hasta alcanzar los 108.500 millones de dólares (más de 95.000 millones de euros).

En su mensaje de Año Nuevo para los empleados, Guo explica que Huawei “no ha dejado de avanzar en ningún momento”, pese a las prohibiciones a las que se enfrenta en varios países.

Ha esbozado las prioridades estratégicas de Huawei y ha subrayado que la empresa está dispuesta a superar los muchos obstáculos que encuentra en todo el mundo.

Además, ha declarado que su historial “en ciberseguridad es muy sólido. Huawei no ha sido, ni será nunca una amenaza contra la seguridad”.

Guo (en la foto, a la izquierda) declara que “las dificultades y las presiones tan solo conseguirán que estemos más unidos y más fuertes. No tengo ninguna duda de que lograremos lo que queríamos: llevar la tecnología digital a todas las personas, hogares y organizaciones, por un mundo inteligente y plenamente conectado”. Ante la adversidad, Huawei se apoyará en la “certidumbre de haber cumplido las leyes, para hacer frente a la incertidumbre de la política internacional”.

A nadie extrañará que Guo haya evitado pronunciarse sobre las expectativas financieras de la empresa para el 2019, en un momento en el que la tensión entre Huawei y ciertos mercados (por ejemplo Australia, Japón, Nueva Zelanda y los Estados Unidos) está creciendo. Pero es evidente que los últimos doce meses han tenido un impacto limitado sobre la firma. Los ingresos de Huawei han crecido un 21% durante dicho año, frente al 15% de 2017, y se han vendido 200 millones de smartphones frente a los 153 millones del año anterior.

Guo también ha destacado que la empresa ha firmado 26 contratos con operadoras para el despliegue comercial de 5G.

Por lo que respecta a las prohibiciones sobre redes 5G, replica que los mercados que no quieran trabajar con Huawei se verán como una NBA sin jugadores estrella: “El juego continuará, pero sin tanta destreza, estilo ni conocimientos”.

“Un trato extraodinariamente injusto”

En el mismo mensaje, añade que “debemos seguir trabajando en el cumplimiento de las normas en todas nuestras actividades comerciales mediante una cuidadosa organización de nuestras políticas, sistemas, organizaciones, procesos, cultura, formación y comunicaciones. No debemos desanimarnos ante los incidentes provocados con malicia, ni ante los reveses sin efectos duraderos, y tenemos que mantenernos firmes en nuestra decisión de alcanzar el liderazgo mundial. Los reveses no harán más que inspirarnos mayor valentía, y este trato extraordinariamente injusto nos empujará a convertirnos en el número uno mundial.”

Afirma que en el año que ahora empieza su firma asistirá a nuevas fases de desarrollo en digitalización e inteligencia, y que podría “hallar dificultades aún mayores”.

Explica que en momentos como este tienen que “mejorar la calidad de las operaciones, inspirar pasión en toda la organización y seguir adelante con el objetivo de satisfacer las necesidades del cliente y lograr el liderazgo estratégico. No importa a qué cambios nos enfrentemos, nuestra estrategia de adquisición no cambiará. Mantendremos una política coherente, sobre todo al servicio de nuestros proveedores estadounidenses, y colaboraremos con ellos con firmeza en aras del éxito compartido.”

Observa que la fiabilidad de los productos de TIC es ahora la principal preocupación de los clientes, y afirma que Huawei tiene planes para mejorar sistemáticamente sus capacidades de ingeniería de software durante los próximos cinco años, y para que “todos y cada uno de los productos y soluciones de Hauwei sean fiables y de alta calidad”.

Ken Hu, presidente de turno en Huawei, explicó en diciembre que la firma invertirá 2.000 millones de dólares (unos 1.760 millones de euros) en la mejora de sus procesos de ingeniería de software.