El organismo regulador de las telecomunicaciones en México ha impuesto un plazo de treinta días a América Móvil para que modifique una propuesta de escisión parcial de sus actividades en telefonía fija, tras dictaminar que el plan original no es satisfactorio.

El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), deseoso de fomentar la competencia en el sector mediante unas mejores condiciones para las operadoras rivales, ha ordenado a la empresa líder del mercado mexicano la creación de un negocio mayorista totalmente separado de su filial Telmex de telefonía fija.

El organismo regulador afirma en un comunicado que es necesario alterar la propuesta de América Móvil, a fin de “garantizar la efectividad de la separación funcional y el cumplimiento de los objetivos previstos en la reforma constitucional de las telecomunicaciones”.

La orden aspira a moderar la posición de predominio de la citada firma, principal proveedora de telefonía fija y móvil en México, con una cuota de mercado en ambos segmentos que se estima superior al 60%.

El IFT explica que las medidas que ha adoptado tienen como objetivo “eliminar las barreras identificadas en el sector de telecomunicaciones mediante la provisión efectiva de servicios mayoristas, a fin de garantizar que todas las operadoras puedan acceder en condiciones no discriminatorias a los recursos necesarios para el desarrollo de una competencia libre y saludable”.

El IFT trabaja en la reforma del sector de telecomunicaciones desde el 2014 y ha ejercido presiones cada vez más intensas sobre América Móvil para que introduzca cambios en su actividad empresarial. A comienzos de año 2017, el organismo insistió en el requisito de segregar el negocio de telefonía fija y ha allanado el camino a las operadoras virtuales mediante las políticas que aplica a los mayoristas que ofrecen servicios de telefonía inalámbrica.

En marzo del 2017, la operadora afirmó que apelaría contra la decisión de la IFT, pero posteriormente ha presentado una propuesta en la que, aparentemente, trataba de cumplir las condiciones a las que están sujetos los negocios de telefonía fija.