Orange ha detallado su estrategia en Internet de las Cosas (IoT), dirigida a los segmentos empresarial y residencial, con la que aspira a fortalecer su posición y cubrir toda la cadena de valor presente en el mercado.

Jean-Marc Lafond (en la foto), director de innovación en IoT, explica que la operadora cuenta con las redes adecuadas para responder a los diversos casos de uso de IoT y con el potencial para cubrir toda la cadena de valor.

Lafond destaca que el objetivo de la empresa es apoyar a los clientes B2B mediante la transformación digital y destaca la 5G como impulsor clave, porque aportará “algunas capacidades adicionales y reforzará de manera efectiva lo que hoy en día ya podemos hacer con la Internet de las Cosas”.

Así mismo, el directivo declara que las redes de la siguiente generación también mejorarán la capacidad actual en IoT a gran escala y harán posibles servicios esenciales que permitirán casos de uso en las industrias inteligentes. Añade que esto último tendrá lugar a lo largo de los próximos dos o tres años.

Orange también trabaja en un proyecto de conectividad enriquecida destinado a gestionar un gran número de dispositivos, así como en la recogida e introducción segura de datos con servicios de valor añadido.

Dicha firma ha observado las posibilidades de maduración del mercado de Internet de las Cosas y por ello colabora con el ecosistema para abrir nuevas posibilidades.

Lafond ha indicado cuáles son los sectores verticales clave para Orange en Internet de las Cosas: ciudades inteligentes, Industria 4.0, cibersalud y productos automovilísticos y conectados.

A finales de junio, Orange contaba con 21,1 millones de objetos conectados. Además, durante 2019 vendió un millón de dispositivos conectados en Europa.