En el marco de un programa de reducción de su deuda, Telefónica pretende aprovechar la recuperación de la confianza de los inversores para refinanciar 5.000 millones de euros de su deuda, según informa el diario Expansión.

En concreto, el operador desea cambiar las condiciones del préstamo con el que financió la compra del operador brasileño Vivo en 2010.

Últimamente, sin embargo, Telefónica se ha autoimpuesto moderación, llevando a cabo varias ventas de activos durante el año 2013 a fin de recaudar algo de efectivo y concentrarse en sus mercados principales.

Al final del año pasado acordó la venta de su participación de control en Telefónica República Checa, tras operaciones de venta de participaciones en Irlanda, Centroamérica y Alemania.

Su objetivo declarado consistía en situar la deuda neta por debajo de los 47.000 millones de euros a finales de 2013. Actualmente la empresa trata de aprovechar el renovado entusiasmo de los inversores, buscando la mejora de las condiciones de los préstamos vigentes y la prórroga de los mismos.

Del total de 5.000 millones de euros, 3.000 millones corresponden a un préstamo sindicado que la compañía espera refinanciar mediante negociaciones con un amplio grupo grande de bancos, según indican las fuentes. El citado préstamo de 3.000 millones de euros vence el próximo año. Los 2.000 millones restantes corresponden a amortización de deuda.