ZTE ha informado de que cuenta con declarar fuertes pérdidas netas en el primer semestre de 2018, como resultado de su reciente batalla comercial con las autoridades estadounidenses.

En una declaración preliminar dirigida a los inversores, la firma ha observado que las pérdidas podrían situarse entre 7.000 y 9.000 millones de yuanes (entre 895 y 1.150 millones de euros, aproximadamente), frente a beneficios de casi 2.300 millones de yuanes en el período equivalente de 2016. Añade que dichas cifras implican un descenso del 400-500%.

ZTE atribuye la caída tanto a la suspensión de operaciones causada por el veto comercial de los organismos reguladores de Estados Unidos como a la multa de 1.000 millones de dólares (unos 855 millones de euros) que se ha avenido a pagar como parte del acuerdo que le permitirá reanudar las transacciones con las firmas del país.

La firma aún trabaja en la formalización de este último acuerdo, que también la obliga a reestructurar sus cargos directivos y a ingresar en una cuenta un depósito de garantía adicional de 400 millones de dólares (unos 342 millones de euros).

ZTE ha elegido recientemente un nuevo consejo de administración integrado por ocho miembros y ha nombrado un nuevo presidente. Pagó la multa de 1.000 millones de dólares en junio, y el Departamento de Comercio estadounidense ha firmado hace pocos días el acuerdo de depósito en garantía con ZTE.

El Departamento de Comercio afirma que el veto comercial dejará de estar en vigor tan pronto como ZTE deposite los 400 millones de dólares en la cuenta.