ZTE se unirá el año próximo a la fiesta de los relojes inteligentes, lo que podría dar lugar a la aparición de productos más baratos en este segmento, indica el Financial Times.

El ambicioso proveedor chino está invirtiendo en diversos proyectos de informática para llevar puesta (wearables), desde gafas conectadas hasta el citado reloj inteligente. Este último producto saldrá al mercado “durante el primer trimestre”, asegura la información citando a He Shiyou, resppnsable del negocio de teléfonos móviles de la empresa.

Si bien el mercado de los relojes inteligentes parece animado si se mide por la atención que le dedican los medios, hay pocos indicios de ello se esté traduciendo en demanda por parte de los consumidores.

Se afirma que Samsung asegura haber vendido 800.000 unidades de su reloj Galaxy Gear, no está claro si la cifra se refiere a dispositivos adquiridos por los consumidores, o más bien a productos servidos al canal de distribución.

La cifra se hizo pública tras circular rumores procedentes de Corea del Sur según los cuales la firma no había vendido más que 50.000 unidades, lo que indicaría una demanda muy modesta entre los consumidores.

Pebble, fabricante de relojes inteligentes, asegura tener 190.000 unidades de su producto en uso. Por su parte, Sony afirma que sus dos primeros modelos han sido adquiridos por medio millón de clientes, si bien no facilita cifras sobre la tercera generación de su producto, el SmartWatch 2, que salió al mercado hace pocos meses.

El interés de ZTE por entrar en el mercado de los dispositivos wearable responde a la intención de ampliar su cuota de mercado y diferenciarse de los fabricantes de smartphones con una participación similar para salir de la manada de los fabricantes de teléfonos inteligentes con participación similar que generalmente ocupan los puestos tercero, cuarto y quinto del mercado. Entre ellos se cuentan sus rivales domésticos Huawei y Lenovo, así como la firma coreana LG Electronics.