YouTube, propiedad de Alphabet, ha presentado una herramienta de etiquetado que obliga a los creadores de contenido a revelar si sus vídeos contienen material sintético o generado por IA, en el marco de un plan para mejorar la transparencia y la confianza de los usuarios.

Al subir o publicar vídeos en la plataforma, los creadores tendrán que indicar si en estos se incluye contenido “alterado o sintético”, por ejemplo creado mediante IA generativa, a fin de producir representaciones que los espectadores puedan confundir con personas, lugares o acontecimientos reales.

Las nuevas condiciones de uso no exigen a los creadores que identifiquen el contenido que sea “visiblemente irreal, imágenes de animación, con efectos especiales, o donde se haya usado la IA generativa como auxilio en la producción”.

YouTube indica que tampoco exigirá a los creadores que hagan público el uso de la IA generativa para la producción como tal: por ejemplo, en la generación de guiones, ideas que se desarrollen luego en contenido, y subtítulos automáticos.

La nueva función del Content Creator Studio de YouTube crea etiquetas que se mostrarán en el marco de una descripción ampliada en la parte frontal del reproductor de vídeo. La firma ha anunciado que incluirá dentro del propio vídeo una etiqueta más visible cuando se traten temas más delicados, como por ejemplo salud, noticias, procesos electorales y finanzas.

Los espectadores comenzarán a ver estos cambios durante las próximas semanas, primero en la aplicación para móvil y poco después en los formatos de sobremesa y televisión.

En febrero, Meta Platforms, rival de YouTube, ya esbozó también un proyecto para etiquetar en sus plataformas las imágenes generadas por los servicios de IA de la competencia, en el marco de una tendencia de las empresas del sector a compartir estándares técnicos comunes para señalar qué contenidos se deben a la IA.