Reuters informa de que Xiaomi ha reducido su propia valoración y demorado una (especie de) oferta de acciones en China continental, aunque sí hará efectiva una salida a bolsa en Hong Kong.

El fabricante de smartphones planeaba ofrecer recibos de depósito en China (conocidos por las siglas inglesas CDR), con los que los inversores de su mercado doméstico podrían participar en la salida a bolsa. Pero una disputa sobre valoraciones con los organismos reguladores ha tenido como consecuencia que la operación se pospusiera. Los CDR son relativamente nuevos y, a pesar del interés que despiertan en otras firmas de alta tecnología, su funcionamiento aún plantea ciertas dudas.

Se cree que ahora Xiaomi persigue alcanzar una valoración entre 55.000 y 70.000 millones de

dólares (aproximadamente, entre 47.000 y 60.000 millones de euros). Si bien se había llegado a apuntar que la firma podría tener un valor de 100.000 millones de dólares (aproximadamente 86 millones de euros), las nuevas cifras quedan igualmente por debajo de los 70.000 millones de dólares que Xiaomi y sus asesores habían usado como orientación informal.

Reuters explica que las autoridades querían que los CDR tuvieran un precio inferior al que buscaba Xiaomi, para garantizar que existiera un mercado secundario robusto.

Xiaomi está superando a sus rivales en crecimiento y busca una expansión internacional. La documentación de su OPV indica que es rentable en el plano operativo.

Según parece, la firma pretende recaudar 10.000 millones de dólares con su salida a bolsa.