Xiaomi ha añadido a su catálogo de smartphones el nuevo modelo Mi 11i, que la marca posiciona como dispositivo polivalente para sus mercados de todo el mundo.

Según la firma, se distingue del reciente Mi 11 por su pantalla plana y por el lector de huellas dactilares instalado en el lateral.

El Mi 11i está provisto de una carcasa de cristal de 7,8 mm de grosor y utiliza el mismo procesador Qualcomm Snapdragon 888 que ya impulsaba los modelos previos.

La pantalla AMOLED E4 de Samsung mide 6,67 pulgadas y ofrece un brillo máximo de 1300 nits “con poco consumo energético”.

También se caracteriza por una frecuencia de actualización de 120 Hz, dos altavoces y una batería de gran capacidad: 4.520mAh. Posee una cámara principal HD con 108 megapíxeles, una ultra gran angular de 19 grados y una telemacro con 50 mm de distancia focal.

Está disponible en colores plateado, blanco y negro. La versión que se vende por 649 euros posee 8 gigabytes de memoria y 128 gigabytes de almacenamiento, mientras que la de 699 euros está provista de 256 gigabytes de almacenamiento.

Ben Wood, analista jefe de CCS Insight, explica que la avalancha de nuevos productos de Xiaomi pone de manifiesto las ambiciones internacionales de la firma. Según Wood, Xiaomi “está deseosa de consolidar su posición como tercer mayor fabricante de teléfonos del planeta, con una gama de smartphones de todos los precios”.