Vodafone Reino Unido ha esbozado planes para empezar a apagar su red 3G en 2023 y usar el espectro así liberado para mejorar la velocidad y la cobertura de sus redes 4G y 5G.

La operadora ha emprendido una campaña de un año de duración para informar a los clientes sobre dicho cierre.

Ahmed Essam, consejero delegado de Vodafone Reino Unido, ha afirmado que la 3G “ha conectado a muchos clientes durante los últimos 17 años, pero el futuro se halla en la 4G y la 5G”.

Menos del 4% de los datos que circulan en la actualidad por la red de Vodafone lo hacen sobre 3G, frente a más del 30% en 2016.

La operadora también ha señalado las ventajas medioambientales del apagado de la 3G, explicando que las redes 5G “decuplican con creces la eficiencia energética del antiguo equipamiento 3G”.

Las firmas rivales tienen planes similares. EE, la operadora de telefonía móvil de BT, prevé apagar sus servicios 3G para 2023, mientras que 3 UK, propiedad de CK Hutchison, dejó de vender terminales compatibles en 2018.

Impulso a la RAN abierta
En diciembre de 2021, el gobierno británico anunció que había acordado con 3 UK, EE, Virgin Media O2 y Vodafone el apagado de todas las redes 2G y 3G públicas antes del año 2033.

El objetivo es liberar espectro para el despliegue a gran escala de la 5G y otras redes futuras que, según el gobierno, podrían usarse en la conducción de vehículos autónomos y drones, experiencias inmersivas de RV y RA, e innovaciones en sostenibilidad y sanidad.

Se espera que el apagado de la 3G facilite la entrada de nuevos proveedores en el mercado y el despliegue de redes 5G por parte de estos, así como beneficios derivados de la reducción del consumo energético y la simplificación de la gestión de las redes.

El departamento de Cultura, Medios de Comunicación y Deporte del Reino Unido y las operadoras también han acordado acelerar el despliegue de la RAN abierta, con el objetivo de que el 35% del tráfico móvil circule mediante equipamiento compatible en 2030.