Vodafone Reino Unido ha iniciado una prueba de la que asegura ser la primera torre de telefonía móvil del país alimentada por energía eólica y solar, con la perspectiva de desplegar instalaciones similares en otras regiones para impulsar la conectividad en zonas remotas.

El mástil 4G autoalimentado se encuentra en Gales y es producto de una colaboración con Crossflow Energy, especialista en tecnología de turbinas, y Cornerstone, firma especializada en infraestructuras de tecnología móvil.

Vodafone considera que uno de sus principales atractivos radica en su capacidad para funcionar sin conexión a la red eléctrica nacional. Dicha conexión supone un importante obstáculo financiero y logístico para las operadoras que instalan infraestructuras tradicionales.

La operadora señala que el nuevo modelo de mástil podría resolver la brecha digital rural del Reino Unido al llevar los servicios de telefonía móvil e Internet a comunidades remotas, con lo que impulsaría las economías locales y combatiría el aislamiento de estas.

Vodafone ha destacado que, además, puede instalarse sin necesidad de cavar zanjas ni tender cables eléctricos, lo que facilita y agiliza su despliegue en comparación con las infraestructuras tradicionales.

El mástil está equipado con una turbina eólica de Crossflow Energy capaz de generar energía con poco viento, paneles solares y almacenamiento de baterías in situ.

Además, su diseño facilita que los radares y la fauna lo reconozcan y eviten, y minimiza el ruido para no perturbar los entornos naturales delicados.

Vodafone también ha señalado las ventajas en cuanto a reducir las emisiones de carbono, lo que contribuirá a que las emisiones netas de carbono de la empresa en el Reino Unido alcancen el cero en el 2027.

La prueba durará dos años, durante los cuales se recopilarán datos sobre el funcionamiento de la torre y se determinarán los emplazamientos adecuados.

Vodafone prevé que, si la prueba tiene éxito, podrían llevarse a cabo despliegues nacionales en zonas con poca o ninguna cobertura.