El grupo Vodafone ha confirmado las persistentes especulaciones sobre una fusión con 3 UK. Ha anunciado que ambas empresas mantienen conversaciones sobre un acuerdo que, según la propia Vodafone, proporcionará la escala necesaria para acelerar el despliegue de la 5G y mejorar el acceso a la banda ancha en zonas rurales.

De acuerdo con los términos que se están discutiendo, Vodafone asumirá una participación del 51% en la entidad conjunta y el resto pasará a ser propiedad de CK Hutchison, la firma matriz de 3 UK. No se abonará dinero en efectivo.

Vodafone ha añadido que no existen garantías de acuerdo definitivo y tampoco ha presentado un calendario provisional.

Afirma que “el negocio resultante de la fusión supondría un reto para las dos empresas ya consolidadas en el Reino Unido y aportaría beneficios mediante el acceso a una tercera red 5G fiable, de alta calidad y segura, por precios competitivos”.

GSMA Intelligence estima que en el segundo trimestre la suma de conexiones de las dos compañías alcanzará los 25,8 millones.

En dicho contexto, la empresa resultante de la fusión pasaría a encabezar el mercado, mientras que Virgin Media O2, también resultado de una fusión reciente, se hallaría en el segundo puesto con 24,1 millones, y EE, propiedad de BT, ocuparía el tercero con 22,4 millones.

Cuestiones de mercado
Las conversaciones sobre una eventual fusión no son motivo de sorpresa, dadas las especulaciones anteriores de los medios de comunicación y las declaraciones de los directivos de ambas partes.

Nick Read, consejero delegado de Vodafone, ha afirmado repetidamente que el Reino Unido posee un elevado número de operadoras, al tiempo que ha destacado las actuaciones de su firma que favorecen la concentración del mercado en algunas de sus filiales europeas.

Los directivos de 3, por su parte, también se lamentan de los niveles de competencia en el país y califican su propio mercado como disfuncional.

Todo acuerdo tendría que someterse a una serie de trámites, entre ellos la aprobación por parte del organismo regulador Ofcom, que ya manifestó su escepticismo ante una propuesta de fusión entre 3 y O2 vetada posteriormente por la Comisión Europea (CE) en 2016. Si bien la decisión de la CE fue anulada cuatro años después, para entonces las partes habían desistido del acuerdo.

En cambio, Ofcom manifestó a principios de 2022 una mejor predisposición. En una consulta sobre el futuro del mercado de telefonía móvil, aclaró que tendría en cuenta “la evolución de los mercados” en sus evaluaciones.

Kester Mann, director de consumo y conectividad de CCS Insight, señala que la principal motivación de las partes radica en cuestiones de escala.

“En la situación actual, no parece que ninguna de las dos operadoras pueda crecer orgánicamente hasta alcanzar unas dimensiones que le permitan desafiar a BT y Virgin Media O2 en el Reino Unido.

“No hace mucho, la fusión entre Vodafone y 3 habría resultado poco natural. Pero durante los últimos tiempos Vodafone ha competido con mayor ahínco en su mercado doméstico, por lo que las estrategias de ambas operadoras quizá ya no estén tan alejadas entre sí”