En su nuevo smartphone emblemático, llamado Nex, Vivo prescinde de los elementos que desde siempre acaparaban el marco, como la cámara frontal y el botón de Inicio, y ofrece una experiencia de gran fluidez en la que todo pasa por la pantalla.

Alex Feng, vicepresidente sénior de Vivo, afirma en una declaración que el debut de Nex “lleva a su término la búsqueda de un verdadero dispositivo sin marco en la que estaba empeñada la industria”.

El dispositivo logra una proporción entre pantalla y cuerpo del 91,24%, porque la cámara de 8 megapíxeles para selfies, hasta ahora situada en el marco o una muesca del extremo superior de la pantalla, se halla en el interior del aparato y emerge automáticamente por la parte de arriba cada vez que se quiere utilizar. Vivo subraya la durabilidad de la nueva cámara retráctil y observa en su página web que es capaz de resistir “fuertes tensiones y torsiones”, y que durante las pruebas se ha desplegado hasta 50.000 veces sin fallo alguno.

Vivo también ha eliminado el auricular estándar y lo ha reemplazado por una nueva tecnología de generación de sonido, que usa vibraciones para transformar la pantalla entera en un altavoz. Bajo dicha pantalla, de 6,59, hay un sensor de huellas dactilares, que Vivo considera un 50% mejor en reconocimiento y un 10% más rápido que las versiones previas de la misma tecnología.

El fabricante también ha incorporado un gran número de componentes de gama alta, como un procesador Snapdragon 845 que utiliza el sistema operativo Funtouch 4.0 de Vivo (basado en Android 8.1), 8 gigabytes de RAM y 256 gigabytes de almacenamiento, aunque también ofrecerá una versión más barata con procesador Snapdragon 710, 6 gigabytes de RAM y 128 gigabytes de almacenamiento.

Además de la cámara para selfies, ambas versiones del dispositivo también están provistas de cámara doble posterior de 12 y 5 megapíxeles, así como de una batería de 4.000 mAh y actualizaciones del asistente de inteligencia artificial Jovi, de Vivo, para permitir el uso de órdenes de voz.

Con todo, Vivo explica que el dispositivo sólo se venderá en China, donde el modelo con mejores especificaciones se venderá por 4.998 yuanes (unos 669 euros), y el de 128 gigabytes por 4.498 yuanes (unos 602 euros).