Google ha perdido su primera apelación de una decisión antimonopolio de la Unión Europea, dejando al gigante de los buscadores sólo una oportunidad más para apelar la multa de 2.420 millones de euros.

Aunque el Tribunal General de la UE en Luxemburgo no haya rebajado la sanción, sí que ha anulado parte del veredicto original al no encontrar pruebas de que Google hubiera dañado la competencia entre buscadores. En cambio, el tribunal confirma que Google restringió la competencia al favorecer su propio servicio de comparación de precios.

La demanda antimonopolio, fruto de la reclamación formulada por el servicio británico de compras Foundem, podría ser un precedente a favor de otros comercios digitales que opten por llevar a Google ante los tribunales en el futuro.

Google no ha revelado si ejercerá su opción de apelar el caso a la única instancia superior que le queda.

La comisaria de Competencia de la UE, Margrethe Vestager (en la foto), lleva presentadas tres demandas sucesivas contra Google. Lanzó una investigación sobre la tecnología publicitaria de la empresa y multó a la filial de Alphabet por presuntamente presionar a los fabricantes de dispositivos Android para que favorecieran el buscador y las aplicaciones de Google.

En total, la UE ha multado a Google por un importe total de 8.250 millones de euros por presuntas infracciones antimonopolio, según Reuters.

En otro proceso legal resuelto también esta semana, el Tribunal Supremo del Reino Unido ha desestimado una demanda colectiva que alegaba que Google había perjudicado a los usuarios de iPhone al recopilar sus datos.