La Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR) ha concedido a la GSMA el certificado de acontecimiento libre de emisiones de dióxido de carbono para el Mobile World Congress, lo que convierte al certamen de Barcelona en el mayor acontecimiento mundial de este tipo que puede acreditar una huella de carbono nula.

 

El Mobile World Congress es el acto anual más destacado de la capitalidad del mundo móvil que la GSMA otorgó a Barcelona para el periodo entre 2013 y 2018, si bien se viene celebrando en la ciudad desde el año 2006. En la edición de 2014, que tuvo lugar en el recinto de Fira de Barcelona ocupando 98.000 metros cuadrados entre el 24 y el 27 de febrero, participaron casi 86.000 asistentes (un 19,4% más que en 2013), procedentes de 201 países, y 1.800 expositores de 66 países. Según la organización se generaron residuos equivalentes a la emisión de 165.320 toneladas de CO2, el 89% de los cuales debidos al desplazamiento y el alojamiento de los participantes y el 11% restante vinculados a la actividad del Congress propiamente dicha. Este último porcentaje se debe a medidas como el uso de moquetas recicladas, la instalación de placas solares, el reciclaje del material de los estands al terminar el acontecimiento y la sustitución de materiales impresos por documentos electrónicos.

 

John Hoffman, consejero delegado de la GSMA, confirmó en Barcelona la voluntad de protección medioambiental de la asociación, recordando que ésta participa en proyectos de generación de energía sostenible en China, India y Kenia, precisamente tres países que registran un importante crecimiento del uso de dispositivos móviles.

 

Menos impacto ambiental, más impacto económico local

 

La GSMA aprovechó el acto de anuncio de la certificación medioambiental del Mobile World Congress 2014 para realizar el balance definitivo del acontecimiento. Se calcula que éste, superando las previsiones, dejó en Barcelona unos 397 millones de euros -un 9,6% más que la edición anterior- y generó 12.361 empleos a tiempo parcial, un 24% más que en 2013. De este modo, se estima que desde que el MWC llegó a Barcelona, ha ocupado a unas 62.000 personas y ha generado 2.500 millones de euros para la economía catalana.