Borje Ekholm (en la foto), consejero delegado de Ericsson, ha enfatizado que la empresa sigue en camino de cumplir sus objetivos de crecimiento a largo plazo y ha subrayado la fortaleza demostrada por su negocio subyacente durante el tercer trimestre, un período en el que los beneficios se han visto afectados por una importante sanción de carácter financiero impuesta en Estados Unidos.

En una teleconferencia con analistas, Ekholm ha señalado que Ericsson sigue adelante con la estrategia esbozada en 2017 y que ha finalizado el primer trimestre con una sólida posición financiera neta de 37.000 millones de coronas suecas (unos 3.400 millones de euros), a pesar de los inconvenientes derivados de la necesidad de abonar 11.500 millones de coronas suecas (unos 1.070 millones de euros) en virtud de una sanción de la Comisión del Mercado de Valores y el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Aparte de los problemas en Estados Unidos, el consejero delegado de Ericsson ha destacado los problemas derivados de la incertidumbre política a escala mundial. Ha señalado que esta ejerce un impacto negativo sobre los clientes y que algunos de estos han demorado decisiones de inversión, si bien la empresa aún no ha apreciado el correspondiente impacto sobre su cartera de pedidos.

Desglose

Ekholm ha resaltado que el flujo de caja se ha mantenido fuerte durante el tercer trimestre y asevera que la firma ha preservado un “buen margen bruto”, a pesar de los ajustes derivados de la sanción en Estados Unidos y del impacto de una dilución en los contratos estratégicos.

Ha destacado la mejora en los resultados de su división de Servicios Digitales y ha subrayado que Ericsson aún tiene como principal objetivo crear una “división fuerte a largo plazo”, en lugar de centrarse en los “beneficios rápidos”. Las pérdidas debidas a la explotación han disminuido de 1.800 millones de coronas suecas (unos 167 millones de euros) en el tercer trimestre de 2018 a 700 millones de coronas suecas (unos 65 millones de euros), y los ingresos han aumentado en un 10% hasta situarse en 9.900 millones de coronas suecas (unos 920 millones de euros).

La división de Negocios Emergentes ha sufrido un duro golpe, con pérdidas operativas de 11.300 millones de coronas suecas (unos 1.050 millones de euros), frente a los 1.000 millones de coronas suecas (unos 93 millones de euros) del período equivalente anterior, y un descenso del 33% en ventas, hasta situarse en 1.600 millones de coronas suecas (unos 148 millones de euros). Ekholm mantiene su optimismo y observa que la división está generando “crecimiento sano”, sobre todo en Internet de las Cosas.

Los ingresos de la división de Servicios Gestionados se han reducido en un 2% hasta alcanzar los 6.400 millones de coronas suecas (unos 595 millones de euros), si bien sus ingresos operativos han crecido en un 37% hasta alcanzar los 600 millones de coronas suecas (unos 56 millones de euros).

La división de Redes ha generado crecimiento en todos los apartados. Los ingresos operativos se han incrementado en un 28% hasta alcanzar los 7.200 millones de coronas suecas (unos 670 millones de euros), sobre unas ventas de 39.300 millones de coronas suecas (unos 3.655 millones de euros), lo que supone un aumento del 9%. Ekholm explica que se siente alentado por el “fuerte impulso que vemos en nuestra nueva cartera de crecimiento y que nos permite combatir la disminución en la cartera heredada”.

Fredrik Jejdling, vicepresidente ejecutivo y director de Redes de Área de Negocio, ha declarado en una entrevista con Mobile World Live que el cambio en la cartera se ha hecho evidente en las “tendencias positivas” de la división de Servicios Digitales durante el tercer trimestre, y explica que el fabricante empieza a “invertir un menor esfuerzo” en la I+D heredada para centrarse en el crecimiento de sus nuevas áreas de negocio.

Jejdling ha elogiado la estabilidad de la división de Redes. Ha señalado que su empresa no deja de firmar nuevos contratos para 4G, junto con los provenientes del nuevo negocio de la 5G, y les atribuye las mejoras en el margen bruto de Ericsson.

En términos generales, los ingresos netos del fabricante se han visto inevitablemente afectados por la onerosa sanción estadounidense. Ha pasado de beneficios de 2.700 millones de coronas suecas (unos 250 millones de euros) en el tercer trimestre de 2018 a pérdidas de 6.900 millones de coronas suecas (unos 642 millones de euros), sobre ingresos de 57.100 millones de coronas suecas (unos 5.310 millones de euros) que suponían un crecimiento del 6%.