La Comisión de las Naciones Unidas sobre Banda Ancha para el Desarrollo Sostenible quiere que todos los países cuenten con un plan nacional financiado de banda ancha para el 2025, como parte de su estrategia para lograr que un mayor número de personas pueda acceder a Internet.

Ha declarado que se prevé que el 50% de la población mundial esté conectada a Internet a finales del 2019, lo que dejaría a unos 3.800 millones de personas “sin conectar, y sin posibilidades de beneficiarse de recursos sociales y económicos clave en un mundo en plena expansión digital”.

La Comisión cuenta con el respaldo de Carlos Slim, propietario de América Móvil, y de otras figuras destacadas. Ha fijado para el 2025 unos objetivos encaminados a “conectar a la otra mitad”, y los ha formulado en una reunión conjunta de la propia Comisión con el Foro Económico Mundial, en el marco del congreso que este último celebra esta semana en Davos, Suiza. Entiende que dichos objetivos tienen una gran importancia dentro del marco más amplio de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Así, por ejemplo, aspira a lograr que los servicios de banda ancha y nivel básico sean asequibles en los países en desarrollo por un precio que quede por debajo del 2% de la Renta Nacional Bruta per cápita, y que el número de usuarios de Internet llegue al 75% de la población mundial.

La Comisión también quiere que el 40% de la población mundial use servicios financieros digitales, así como reducir a la mitad la ausencia de conectividad en las pequeñas empresas.