THE GREAT TELCO DEBATE, LONDRES: Phil Skipper (en la foto), director de desarrollo de negocio de Internet de las Cosas en el grupo Vodafone, advierte de que la revolución empresarial auspiciada por la Internet de las Cosas sobre 5G no saldrá gratis, porque las operadoras deberán asumir mayores responsabilidades y garantizar la calidad del servicio.

Skipper añade que las operadoras alojan muchas de las aplicaciones industriales de la tan debatida próxima generación, y que por ello se están transformando en elemento central en la experiencia del cliente, con lo que en último término quedarán más expuestas.

En su opinión, “la industria debe entender que con estas novedades lo más importante ya no es la cobertura, sino la calidad del servicio”.

“¿Cómo vamos a generar más dinero para las firmas de telecomunicaciones? La respuesta es que tendremos que asumir mayores riesgos, y si lo hacemos y ofrecemos los servicios, entonces a la empresa de telecomunicaciones ya no le bastará con disponer de la mejor de las redes, sino que tendrá que [proveer] una calidad de servicio casi garantizada.”

Skipper explica que las operadoras que trabajen con grandes empresas industriales internacionales también tendrán que asegurarse de que las instalaciones de fábrica conectada que se hallen en una ubicación específica puedan reproducirse con idéntica calidad en otros países y redes.

Añade que “la 5G para empresas alberga un gran potencial. Las redes privadas, que consistirán en la presencia de una red en un sitio específico para uso exclusivo de una firma, tendrán parte en ello. Pero las firmas de telecomunicaciones deberán reconsiderar su propia función. Así, la firma de telecomunicaciones volverá al centro del debate industrial, porque dependemos cada vez más de la conectividad, y las empresas de telecomunicaciones tienen un papel clave en la experiencia […] del cliente.”