Philip Jansen (en la foto), consejero delegado de BT, prevé que la operadora dejará de ingresar 500 millones de libras esterlinas (unos 588 millones de euros) durante los próximos cinco años debido a la decisión del Reino Unido de imponer restricciones a la participación de Huawei en sus redes. La mayor parte de dichas pérdidas provendrá de la desinstalación de equipamiento 4G.

El Reino Unido ha autorizado a las operadoras a instalar productos de Huawei en sus redes 5G, pero tan solo en RAN, y siempre que no sobrepase el 35% del equipamiento usado.

En una teleconferencia sobre resultados correspondiente al tercer trimestre fiscal de BT (que concluye a finales de diciembre), Jansen ha afirmado que la mayoría de los costes serán “inmediatos” y probablemente se extenderán a lo largo de los próximos tres años. Ha añadido que la aclaración sobre el rol que podrá asumir Huawei ha resultado “extremadamente útil”. Entiende que, si bien la política gubernamental al respecto aún plantea interrogantes, la decisión ha permitido a BT seguir adelante sin más demoras con el despliegue de la red 5G de EE.

La firma aún está evaluando las repercusiones de la decisión gubernamental, pero el directivo observa que la tarea más inmediata de BT debería ser “acelerar el reequilibramiento [de la red] que ya estábamos llevando a cabo”.

BT utiliza equipamiento de Huawei en la infraestructura móvil de EE y, en menor medida, en la red de fibra de la propia BT.

Aspectos financieros

Los ingresos registrados a lo largo del trimestre son 5.800 millones de libras esterlinas (unos 6.816 millones de euros), lo que supone una reducción del 3% con respecto al año anterior, una vez realizados los ajustes necesarios para adaptarlos a las nuevas normas de contabilidad. La firma lo atribuye a políticas adversas de los organismos reguladores, la reducción de su base fija de consumidores y los resultados de sus divisiones Enterprise y Global.

Por otra parte, la operadora señala que los resultados de su división de consumo, de la que forma parte EE, son “sólidos”, y que se han visto favorecidos por el éxito de sus servicios convergentes Halo.

La firma ha comunicado los beneficios netos de sus nueve primeros meses de ejercicio fiscal sin desglosarlos por trimestres. En dicho período, la cifra alcanzada es de 1.500 millones de libras esterlinas (unos 1.763 millones de euros), frente a los 1.700 millones de libras (unos 1.998 millones de euros) contabilizados en el período equivalente del año anterior, si bien BT señala que una comparación directa no es pertinente, debido al cambio en las normas de contabilidad.