Twitter ha presentado una demanda contra Elon Musk para obligar al multimillonario a llevar a término su propuesta de adquisición de la propia empresa, alegando que Musk se niega a cumplir su compromiso tan solo porque el acuerdo ya no sirve a sus intereses personales.

La demanda se ha presentado unos días después de que Musk cancelara el acuerdo de adquisición de Twitter por 44.000 millones de dólares, aduciendo múltiples incumplimientos por parte de la firma de redes sociales.

Por ejemplo, el no haber proporcionado datos suficientes sobre el número de bots de spam que operan en Twitter.

En la documentación presentada ante un tribunal estadounidense, Twitter argumenta que Musk está obligado a llevar a término su acuerdo de compra de Twitter a 0,54 dólares (unos 0,53 euros) por acción, pese a una “larga lista de incumplimientos contractuales materiales” que han “arrojado una sombra sobre Twitter y su negocio”.

La empresa afirma en la demanda que “tras montar un espectáculo público para hacer posible la adquisición de Twitter, y proponer y luego firmar un acuerdo de fusión favorable al vendedor, Musk parece creer que, a diferencia de todas las partes sujetas a la ley de contratos de Delaware, tiene potestad para cambiar de opinión, difamar a la empresa, crearle problemas en sus operaciones, destruir el valor que poseen los accionistas y retirarse sin más”.

Además, argumenta que Musk ha decidido retirarse tras ver que las acciones de Tesla, su empresa fabricante de coches eléctricos, caían tras anunciarse el acuerdo de adquisición de Twitter.

El valor total de las acciones de Tesla ha bajado en más de 100.000 millones de dólares desde el máximo alcanzado en noviembre de 2021.

Según la firma, “en vez de asumir el coste de la caída en el mercado, como exige el acuerdo de fusión, Musk quiere trasladarlo a los accionistas de Twitter”.

Tras la presentación de la demanda, Musk ha publicado el siguiente tuit:

Estaba cantado que Twitter demandaría a Musk después de que este se retirara del acuerdo. El multimillonario había llegado al extremo de provocar a la empresa, porque había señalado que, en el caso de que esta iniciara una acción, se vería obligada a revelar información sobre cuentas de spam y bots en los tribunales.