Los beneficios de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) se dispararon en el último trimestre de 2022. El fabricante de chips capeó la difícil situación macroeconómica y registró todos los meses un crecimiento interanual de las ventas a lo largo de un año complicado.

Los ingresos netos del cuarto trimestre de 2022 han aumentado en un 78% interanual hasta alcanzar la cifra récord de 295.900 millones de dólares taiwaneses (unos 9.000 millones de euros), mientras que los ingresos consolidados han crecido en un 42,8% hasta situarse en 625.500 millones de dólares taiwaneses (unos 19.000 millones de euros).

Para el primer trimestre de 2023 se prevé un crecimiento en ventas entre el 3,7% y el 8,9%, con lo que estas se situarían entre 16.700 y 17.500 millones de dólares (15.430 y 16.170 millones de euros, aproximadamente).

Wendell Huang, director de Finanzas, señala que las condiciones macroeconómicas generales siguen siendo desfavorables. La empresa espera que el negocio se vea afectado durante el primer trimestre por la continuada debilidad de la demanda y un mayor ajuste de inventarios por parte de los clientes, que ya experimentó durante los tres últimos meses de 2022.

El margen de beneficios netos aumentó durante el cuarto trimestre de 2022 hasta el 47,3%, frente al 39,5% del cuarto trimestre de 2021.

Las ventas de chips de 5 nanómetros (nm) han supuesto el 32% de los ingresos totales por obleas, y los semiconductores de 7 nm, el 22%.

Counterpoint Research estima que la participación de TSMC en el mercado mundial de fundición de semiconductores se ha elevado hasta el 60%, frente al 56% en el cuarto trimestre de 2021.

Al ser uno de los principales proveedores de procesadores de Apple, Arm y Nvidia, TSMC no se ha visto afectada por el descenso en el precio de los chips de memoria que ha perjudicado a Samsung y SK Hynix.