Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, ha anunciado que su país podría penalizar los productos importados desde China con una nueva serie de aranceles. Según The Wall Street Journal (WSJ), ciertos productos de Apple, como iPhones y ordenadores portátiles, podrían verse afectados.

Dichas afirmaciones se han hecho públicas antes de una reunión entre Trump y Xi Jinping, presidente de China, en la que ambas partes deberían negociar sobre la situación comercial.

Trump ha declarado que se impondrán aranceles adicionales del 10%, o del 25%, si no se alcanza un acuerdo favorable a los Estados Unidos. Según el presidente, el único acuerdo aceptable consistirá en que “China abra el país a la competencia procedente de los Estados Unidos”.

El presidente estadounidense formuló por primera vez dicha amenaza a mediados del 2018.

Ya se han trazado planes para elevar al 25% los aranceles sobre un conjunto de mercaderías chinas valoradas en más de 200.000 millones de dólares (unos 177.000 millones de euros). Dicho incremento tendría lugar en 2019, y Trump ha afirmado que es “sumamente improbable” que los dirigentes chinos le convenzan de no hacerlo.

Al preguntársele si se impondrán aranceles a los productos de Apple, Trump responde: “Puede ser. Puede ser. Depende de cuál sea la tasa. Quiero decir que podría fijarla en el 10% y eso lo podrían pagar con mucha facilidad.”

En setiembre, Trump invitó a Apple a fabricar sus productos en los Estados Unidos para evitar los aranceles sobre las importaciones desde China.

Apple ha declarado en el pasado que dichos aranceles incrementarían el precio de “una amplia gama” de productos, como por ejemplo el Watch, pero no se ha pronunciado sobre el iPhone.