Pavel Durov, consejero delegado de la aplicación de mensajería cifrada Telegram, ha culpado a China de un ciberataque que interrumpió su funcionamiento durante las protestas en Hong Kong.

Telegram ha recurrido a Twitter para advertir a los usuarios de que el miércoles 12 de mayo sufrió un “potente” ataque DDoS (de denegación de servicios distribuidos) que saturó sus servidores con falsas peticiones. Las conexiones de todo el mundo se vieron afectadas.

En un mensaje subsiguiente, Durov ha atribuido el ataque a direcciones IP “que se hallan sobre todo en China”.

Explica que dicha actuación sería coherente con los intentos de DDoS efectuados a nivel estatal en el curso de manifestaciones previas en Hong Kong. “Este caso no ha sido excepcional.”

Según Bloomberg, los manifestantes recurrían a Telegram y a otros servicios cifrados para coordinar las marchas y mantener el anonimato.

Si bien el ataque interrumpió temporalmente el servicio de Telegram, la firma asegura que los datos de los usuarios no han corrido ningún peligro.