Telefónica y Liberty Global han llegado a un acuerdo de gran alcance para fusionar la operadora británica de móvil O2 con el proveedor de fijo Virgin Media e invertir 10.000 millones de libras (11.400 millones de euros) en el mercado a lo largo de cinco años, aumentando drásticamente la competencia para BT.

Se espera que el acuerdo, que está sujeto a la aprobación regulatoria, cree sinergias por un valor neto de 6.200 millones de libras (mas de 7.000 millones de euros), a razón de 540 millones de libras (615 millones de euros) anuales a partir del quinto año posterior a su formalización, una vez asumidos unos costes de integración de 700 millones (casi 800 millones de euros). Los ahorros vendrán de la reducción de los costes mayoristas, la combinación de los costes de TI, marketing y administración; y la “racionalización de emplazamientos”.

Una vez completada, la entidad combinada tendrá un valor empresarial de casi 31.500 millones (36.000 millones de euros), participada al 50% por Telefónica y Liberty Global.

Ambas empresas matrices esperan obtener efectivo del acuerdo mediante una recapitalización que generará 5.700 millones de libras (6.500 millones de euros), para Telefónica  tras descontar un “pago compensatorio” de 2.500 millones de libras (2.850 millones de euros) de Liberty Global que, a su vez, prevé obtener 1.400 millones de libras (casi 1.600 millones de euros).

Una vez formalizada la fusión, los clientes de móvil de la OMV Virgin Media serán migrados a la infraestructura móvil de la entidad combinada. Ello representa un duro revés para su rival Vodafone UK que ganó en 2019 el contrato para asumir el alojamiento del servicio que hasta ahora lleva a cabo BT. No se han revelado detalles sobre lo que ocurrirá con este acuerdo, que debía entrar en vigor en 2021.

Competidor convergente

La fusión, que comenzó a generar rumores a finales de la semana pasada, aumenta significativamente la competencia en el sector de telecomunicaciones del Reino Unido, ya que  actualmente sólo BT es capaz de proporcionar servicios fijos, de televisión y móviles mediante una infraestructura propia.

El consejero delegado de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha declarado que el acuerdo sería un “cambio de juego” para el mercado del Reino Unido: “Estamos creando un fuerte competidor con una escala y fortaleza financiera significativas para invertir en infraestructura digital del Reino Unido y brindar a millones de consumidores, empresas y público clientes del sector más opciones y valor “.

Por su parte, Mike Fries, el máximo responsable de Liberty Global, destaca los beneficios que la convergencia fijo-móvil ya les brindó en Bélgica y los Países Bajos: “Cuando la potencia de la 5G se combine con la banda ancha de 1 GB, los consumidores y las empresas del Reino Unido ya no mirarán hacia atrás nunca más”.

Análisis

Para Kester Mann, director de consumo y conectividad de CCS Insight, la “fusión transformará el panorama de las telecomunicaciones del Reino Unido”.

Mann señala a Mobile World Live que el mercado del Reino Unido estaba “a punto para una mayor consolidación desde que BT compró EE en 2016”, y que O2 encaja “de manera natural” con Virgin Media porque ofrece a las empresas matrices “activos cruciales” que les faltaban en materia de infraestructura de móviles y de fijo.

Sin embargo, Mann considera que el principal perjudicado por la operación no será BT sino Vodafone UK, ya que la fusión dejará al descubierto “su debilidad en el mercado de los servicios convergentes”.

CCS Insight no prevé ningún inconveniente por parte de los reguladores “ya que el acuerdo no crea un jugador significativamente más fuerte” en el mercado de fijo ni en el de móvil: “Los mayores desafíos surgirán después de que se complete el acuerdo. En particular, la nueva entidad necesitará invertir a fondo para financiar la costosa expansión de los servicios de cable y 5G por todo el Reino Unido ”.

Si se obtiene la aprobación, las compañías esperan cerrar la fusión a mediados de 2021.

Nuevo terreno

Más allá del mercado de consumo, Telefónica y Liberty Global han prometido un impulso renovado en el sector B2B, con planes de expandir sus ofertas en segmentos como la nube, los datos masivos, la internet de las cosas y la ciberseguridad.

La planta combinada de abonados de las dos empresas a finales de 2019 era de 46 millones, que generaron unos ingresos anuales de 11.000 millones de libras (más de 12.500 millones de euros).